La segmentación del mercado muestra que el turismo religioso se divide en viajes domésticos y peregrinaciones internacionales, cubriendo religiones como el catolicismo, islam, hinduismo, budismo y otras tradiciones. Incluye tours culturales y patrimoniales, museos religiosos, retiros espirituales, festivales locales y viajes de voluntariado con enfoque religioso. Las ventas se canalizan tanto por reservas online como presenciales, y los tipos de viajeros abarcan desde turistas independientes hasta grupos organizados y paquetes completos.
El análisis regional señala que Oriente Medio fue la región más importante en 2024, gracias a destinos emblemáticos como La Meca o Jerusalén. Sin embargo, se anticipa que Europa será la zona con mayor crecimiento durante el periodo de previsión, reflejando un resurgimiento del turismo cultural-religioso, aunque Asia-Pacífico, América y África también registran una notable expansión.
Entre los actores clave del mercado figuran importantes operadores globales del sector de viajes y turismo como Booking Holdings, Expedia, Frosch International Travel, Insight Vacations, Viator, G Adventures, Collette, Trafalgar, Holy Voyages, JTB Americas o Kesari Tours, entre otros . Estas empresas están desarrollando plataformas digitales especializadas que integran planificación de viajes espirituales, reservas, guías personalizadas y experiencias diseñadas para satisfacer necesidades religiosas específicas.
Desde el enfoque operativo y comercial, el crecimiento proyectado representa oportunidades significativas para el sector turístico: ciudades y destinos emblemáticos pueden beneficiarse de una mayor llegada de peregrinos, lo cual impulsa la economía local mediante ingresos en alojamiento, restauración y comercio patrimonial, al tiempo que crea un vínculo directo entre fe y turismo. Además, abordar desafíos como la sostenibilidad, la calidad de servicios y la innovación tecnológica permitirá mejorar la experiencia del visitante y ampliar el alcance del turismo religioso como sector.
El turismo religioso, definido por The Business Research Company como aquellos ingresos generados por viajes de peregrinación, tours patrimoniales, servicios de hospitalidad espiritual y productos asociados, forma hoy una pieza clave del ecosistema global del turismo. Su evolución está estrechamente ligada a transformaciones sociales, demográficas y culturales, así como a la adaptabilidad de destinos que integran tradiciones religiosas, tecnología y turismo contemporáneo.
La notable proyección que ubica al mercado en 263 964 millones de dólares para 2029 subraya el potencial estratégico de este nicho. Instituciones turísticas, agencias y destinos pueden aprovechar esta tendencia, promoviendo rutas de peregrinación, festivales religiosos, retiros y experiencias de turismo cultural para atraer un perfil de viajero en búsqueda de significado y conexión personal.
En definitiva, el informe condensa una realidad clara: el turismo religioso está en ascenso sostenido, convirtiéndose en un actor de primer orden dentro del negocio global del turismo. Las cifras apuntan a un sector que combina fe, cultura, tecnología y economía, y que no solo se adapta al contexto post‑pandemia, sino que emerge como una fuerza muy relevante para el desarrollo turístico y cultural del siglo XXI.