La respuesta del sector turístico no se hizo esperar. Para algunos operadores el anuncio supone una degradación institucional: la transición de Senatur a viceministerio se percibe como un debilitamiento. Las críticas más duras han venido de gremios regionales como los de Itapúa, que rechazaron abiertamente la medida, y de la Asociación Industrial Hotelera del Paraguay (AIHPY), que representa a más de cincuenta hoteles. En su opinión, sería preferible elevar Senatur a la categoría de viceministerio autónomo de Turismo y Comercio, en lugar de integrarla dentro del MIC.
ASATUR – la Asociación Paraguaya de Agencias de Viajes y Empresas de Turismo – adoptó una postura más cautelosa. Emitió un comunicado expresando profunda preocupación frente a lo que considera un potencial retroceso institucional, pero se declaró dispuesta a acompañar cualquier propuesta que efectivamente fortalezca al sector.
La tensión llegó también hasta el micrófono: en declaraciones recogidas por ABC Color, Lucía Velázquez, presidenta de la Asociación Paraguaya de Operadores y Agencias de Turismo (APOAT), denunció falta de transparencia y exclusión del diálogo. Según relató, durante una reunión con autoridades del MIC se le comunicó que el proyecto no tenía un borrador formal, que “la orden vino de arriba” y que nada parece tener reversa. Con palabras duras insistió: “nos están tomando el pelo”, y acusó al gobierno de “avasallar lo que encuentra”. También señaló que se les trató con poco respeto y sin claridad en cuanto al alcance del eventual achicamiento institucional.
En contraste, el viceministro de Comercio, Rodrigo Maluff, explicó que la intención de la reunión fue simplemente escuchar las inquietudes del sector y diseñar una transición eficiente. Aseguró que no se trata de un desmantelamiento, sino de una reorganización con miras a potenciar el turismo dentro del MIC.
En el horizonte legislativo, el plan contempla también trasladar al Viceministerio de Minas y Energía, que depende actualmente del Ministerio de Obras Públicas, al ámbito del MIC. Esta doble absorción de organismos busca consolidar funciones afines bajo una sola estructura institucional.
En términos estratégicos el MIC ha delineado cinco ejes fundamentales: atraer grandes eventos deportivos, desarrollar el turismo cultural y musical, impulsar congresos empresariales, mejorar la infraestructura turística y fortalecer la logística vinculada al sector. En teoría, integrando Senatur como parte de ese engranaje, se crearían sinergias más eficaces.
No obstante, el principal desafío que enfrenta esta iniciativa es la percepción de los actores del sector. Muchos operadores ven la fusión como una medida autoritaria y apresurada, caracterizada por falta de planes detallados y escasa participación ciudadana. Consideran que lo afirmado por el gobierno sobre continuidad de presupuesto y personal no reduce el impacto simbólico ni la visibilidad institucional de Senatur.
Del lado oficial, se insiste en que la migración de funciones permitirá mayor coordinación entre turismo, comercio e industria, aumentaría las posibilidades de atraer inversión extranjera y dinamizaría los destinos nacionales bajo una visión integrada.
Mientras la propuesta avanza hacia el Congreso, gremios como AIHPY, ASATUR y APOAT piden revisiones y diálogo, reclamando que se les brinde protagonismo en la definición de estructuras y funciones. Consideran fundamental preservar la independencia operativa de la política turística, incluso dentro de una organización mayor.