Durante los días que siguieron al alto el fuego alcanzado el 24 de junio, múltiples aerolíneas internacionales volvieron a operar con normalidad. El aeropuerto Ben Gurion recibió 24 vuelos, mientras que Haifa sumó nueve aterrizajes en una misma jornada, lo cual es un paso significativo hacia la reconciliación con la normalidad y representa un impulso tanto para el turismo como para la economía local. Asimismo, se están coordinando esfuerzos para facilitar la salida de turistas extranjeros que permanecieron en el país durante el conflicto, garantizando opciones seguras por aire y a través de países vecinos.
A pesar de que algunas naciones, como Canadá, mantienen recomendaciones de “no viajar” a Israel por la persistencia de riesgos asociados al conflicto, el Ministerio insiste en que los principales sitios turísticos y patrimoniales del país están abiertos y listos para recibir visitantes. Según Shahar, esta reapertura no solamente refleja un signo de confianza en la industria turística, sino también de firmeza ante los desafíos que ha enfrentado el país.
En 2024 Israel recibió alrededor de un millón de turistas, y se proyecta que esa cifra podría alcanzar aproximadamente 1,3 millones para finales de 2025. Aunque la recuperación total aún requiere tiempo, estas cifras son un síntoma alentador del buen ritmo de reactivación. El retorno de los vuelos comerciales, incluidos aquellos procedentes de Europa y Estados Unidos, juega un papel crucial en este proceso, ya que facilita el acceso y refuerza la confianza del viajero global.
El turismo en Israel ha demostrado ser resistente, incluso frente a escenarios adversos. La reapertura del espacio aéreo y la reactivación de la red de vuelos subrayan la naturaleza dinámica del sector en el país. Los planes del Ministerio de Turismo incluyen mantener altos estándares de seguridad y ofrecer información detallada y actualizada a los visitantes internacionales, buscando así reducir la incertidumbre y propiciar una experiencia segura y gratificante.
Aunque persisten recomendaciónes oficiales en algunos países de evitar los viajes, la evidencia muestra que Israel se esfuerza por equilibrar la seguridad con la hospitalidad. El compromiso de sus autoridades con la seguridad, así como la coordinación con empresas turísticas y aerolíneas, demuestra un enfoque claro: restablecer la confianza de los viajeros, revitalizar los hogares turísticos y contribuir al dinamismo económico postconflicto.
En definitiva, la reapertura del espacio aéreo israelí y la reactivación de los vuelos internacionales representan un hito que marca el resurgir del turismo en el país. Con un millón de visitantes registrados en 2024, proyecciones de crecimiento para 2025, aeropuertos operativos y rutas internacionales restablecidas, Israel está listo para recibir nuevamente a los turistas. El Ministerio de Turismo asegura que esta reapertura se lleva a cabo con garantías de seguridad y bienestar, consolidando su estrategia de recuperación y fortaleciéndose como un destino turístico resiliente, accesible y confiable en un entorno regional complejo.
El mensaje oficial es claro: Israel está abierto, es seguro y da la bienvenida con los brazos abiertos a los visitantes de todas partes del mundo.