Los visitantes tendrán la oportunidad de participar activamente en desafíos que recuerdan a los de sus series preferidas. Imaginemos atravesar el festival escolar tétrico de Wednesday, localizar la “fruta del diablo” en una misión contrarreloj al estilo One Piece, o sobrevivir a pruebas emblemáticas de Squid Game como “luz roja, luz verde”, aunque de forma segura y sin consecuencias reales. A esto se añade la réplica oscura de Hawkins para una experiencia titulada Escape the Dark ambientada en Stranger Things, o pruebas interactivas donde el público es protagonista.
Netflix ha aprovechado su trayectoria en eventos itinerantes —más de 40 experiencias pop-up en 25 ciudades— para consolidar estas ideas en recintos estables, generando un espacio donde la ficción se materializa en realidad. La intención es ofrecer un producto que evolucione con el tiempo: los recorridos y atracciones se renovarán con frecuencia para fidelizar al público recurrente.
Estas sedes contarán además con Netflix Bites, un restaurante informal que fusionará gastronomía y coctelería inspirada en narrativas como Bridgerton, Knives Out o Squid Game, creando una experiencia sensorial temática completa. Y, por supuesto, existirán tiendas exclusivas: ropa, objetos de colección, merchandising oficial que se actualizará regularmente, convirtiendo el espacio en un verdadero hub de consumo emocional.
Este movimiento estratégico no es fortuito. Netflix busca diversificar sus fuentes de ingresos más allá del streaming. Actualmente cuenta con más de 300 millones de suscriptores y planea superar los 400 millones para 2030, además de duplicar sus ingresos y triplicar su beneficio operativo. La compañía observa en los parques temáticos un modelo probado por gigantes como Disney y Universal, donde la experiencia física genera una significativa participación en sus resultados.
Además, Netflix aprovecha espacios comerciales ociosos surgidos tras la pandemia: las grandes superficies vacías en centros comerciales son ideales para estas instalaciones de ocio continuado, generando tráfico constante y dinamizando zonas que, de otro modo, podrían quedar subutilizadas .
La llegada de Netflix al terreno físico representa una evolución del entretenimiento digital a la economía experiencial. No se trata solo de ofrecer una tienda o un restaurante temático, sino de construir un universo completo donde los fans se convierten en protagonistas de la historia . Como dice Marian Lee, directora de marketing en Netflix, “esto es el fandom hecho realidad, donde puedes realmente entrar en los mundos que llevas viendo durante años”.
El éxito de Netflix House podría abrir la puerta a más sedes globales, si la fórmula de experiencias inmersivas, retail emocional y gastronomía temática genera el suficiente atractivo. Mientras tanto, fans y entusiastas ya pueden registrarse en netflixhouse.com para obtener acceso anticipado a entradas, novedades y eventos especiales.
Netflix House representa una apuesta ambiciosa por convertir el consumo digital en una vivencia física, interactiva y emocional. Si logra consolidarse, podría transformar no solo el modo en que consumimos contenidos, sino también las expectativas sobre el entretenimiento en el siglo XXI. La fusión entre el streaming y la experiencia directa podría marcar el comienzo de una nueva era en la industria del ocio.