El Corpus Christi de Toledo (España): una ciudad que se convierte en templo

24-06-25

Toledo no celebra el Corpus, Toledo vive el Corpus. Con el corazón de la ciudad latiendo al compás de la liturgia, la capital castellanomanchega se transforma por completo durante una semana en la que espiritualidad y devoción se convierten en una experiencia colectiva. La fiesta, declarada de Interés Turístico Internacional, es mucho más que una manifestación religiosa o cultural: es la expresión viva de una ciudad que, desde hace siglos, acoge el paso de Dios hecho Eucaristía por sus calles.

El Corpus Christi toledano es una celebración de raíces profundas. Su origen se remonta al siglo XIII, celebrándose la primera procesión por las calles de la urbe dos siglos más tarde. Desde entonces, ha evolucionado sin perder la esencia que la ha convertido en uno de los principales referentes del turismo religioso en España y Europa. La ciudad entera se prepara para acoger a Cristo Sacramentado: las calles se engalanan, el toldo cubre el recorrido procesional a modo de palio, flores y reposteros toman los balcones, el empedrado se tapiza de tomillo y flores... Todo listo para que la Custodia, obra maestra de la orfebrería realizada por Enrique de Arfe, salga en procesión a recorrer las calles de una ciudad que, por unas horas, se torna templo.