Según informaron fuentes oficiales, se espera que la nueva norma entre en vigor durante el año fiscal 2025, aunque todavía se ultiman los detalles de su implementación. Entre los aspectos que se están evaluando figura el tipo de cobertura mínima que se exigirá, el modo de verificación en los puntos de entrada al país, y la coordinación con agencias de viajes y aerolíneas para informar y facilitar la adquisición de los seguros a los turistas antes de su llegada. Las autoridades también contemplan la posibilidad de ofrecer seguros de salud temporales directamente en aeropuertos y puertos, para aquellos viajeros que no los hubieran contratado previamente.
Japón ha experimentado en los últimos años un notable incremento en la llegada de turistas internacionales, consolidándose como uno de los destinos más atractivos del mundo por su rica cultura, su gastronomía, sus paisajes y su tecnología de vanguardia. En 2023, el país recibió más de 25 millones de visitantes extranjeros, y se proyecta que esta cifra continúe en ascenso gracias al levantamiento de restricciones postpandemia y al reposicionamiento de Japón como un destino seguro y hospitalario. Sin embargo, este auge turístico ha puesto en evidencia algunas debilidades del sistema de atención de urgencias, con hospitales y clínicas que, en diversas ocasiones, han debido atender a visitantes que no podían hacer frente a los gastos derivados de intervenciones médicas, hospitalizaciones o tratamientos costosos.
La propuesta del seguro de salud obligatorio se enmarca en un debate más amplio sobre el impacto del turismo en la infraestructura y los servicios públicos de Japón. Distintos actores del sector, como asociaciones médicas, autoridades locales y representantes de la industria turística, han respaldado la iniciativa, subrayando que se trata de una medida razonable que contribuirá a una mejor convivencia entre visitantes y residentes. Desde el punto de vista económico, se estima que la implementación de esta obligación no supondrá un obstáculo para el flujo turístico, ya que el costo de los seguros es relativamente bajo en comparación con los gastos potenciales de una atención médica de emergencia en Japón, cuyo sistema sanitario es reconocido por su calidad pero también por los elevados precios que pueden alcanzar ciertos tratamientos.
Por otra parte, la iniciativa japonesa podría sentar un precedente en la región y ser adoptada por otros países asiáticos que enfrentan desafíos similares en la gestión del turismo masivo. Países como Corea del Sur o Tailandia, que también reciben millones de turistas cada año, han comenzado a analizar medidas orientadas a proteger sus sistemas de salud y a garantizar que los visitantes cuenten con una cobertura adecuada durante su estancia.
Mientras se definen los pormenores de la regulación, el Gobierno de Japón ha comenzado una campaña informativa dirigida a los futuros turistas y a los operadores del sector. Esta campaña tiene como objetivo sensibilizar acerca de la importancia de viajar con un seguro de salud y de la responsabilidad compartida para preservar el buen funcionamiento de los servicios públicos. Asimismo, se busca evitar que la futura norma pueda ser percibida como una barrera para el turismo, destacando su carácter preventivo y de protección tanto para los visitantes como para el país receptor.
Con esta medida, Japón reafirma su compromiso de ofrecer un turismo de calidad, seguro y respetuoso con su entorno y su población. Se espera que, una vez en vigor, la obligatoriedad del seguro de salud para turistas se convierta en una herramienta eficaz para fortalecer la confianza de los viajeros y contribuir al desarrollo sostenible de la industria turística japonesa.