Consciente de que la imagen de un destino puede verse empañada por factores externos, Ferguson hizo una analogía ilustrativa: “Es como cuando ocurre un accidente aéreo: de repente la gente empieza a tener miedo de volar. Pero, ¿cuántas personas conocen que hayan estado en un accidente de avión frente a las que han tenido accidentes en automóvil? En nuestro caso, tenemos que hacer un esfuerzo mayor para diferenciarnos como destino del gobierno federal”.
A pesar de las inquietudes que algunos agentes han transmitido en torno al envío de turistas a Estados Unidos, los datos reflejan una tendencia positiva. El turismo procedente del Reino Unido, por ejemplo, ha registrado un incremento del 2,7% en Washington DC en comparación con el mismo período del año anterior, lo que refuerza la idea de que la experiencia real de los visitantes suele ser muy distinta a las percepciones que circulan en el debate público.
Ferguson alentó a los agentes a conocer la ciudad de primera mano o, en su defecto, a basarse en sus propias experiencias previas antes de dejarse llevar por narrativas externas. “Dependemos mucho de aquellos que han viajado a Estados Unidos para que compartan sus testimonios y contribuyan a desmentir los mitos en torno a los destinos”, subrayó. Con un tono cercano, el directivo fue aún más honesto al referirse a su propia vivencia: “Podrán preguntarse por qué deberían escuchar a la persona que se dedica a promocionar el destino. Pero lo que puedo decir, como parte de una minoría en Estados Unidos, es que me siento muy cómodo aquí. Como muchos, me sentí avergonzado por los ataques al Capitolio del 6 de enero de 2021, pero siempre he creído que debemos evitar que el turismo se convierta en un arma”.
El dirigente quiso aclarar también que, más allá de los discursos políticos, el acceso de turistas internacionales al país no ha variado de manera significativa bajo la actual administración en comparación con las anteriores. “La realidad es que el número de personas que ingresan a Estados Unidos se mantiene estable, y lo importante es compartir esa historia real: la de un destino que, cuando lo visitas, te recibe con un gran sentido de hospitalidad”.
En su intervención, Ferguson destacó además que la accesibilidad es una prioridad fundamental para la ciudad. Washington DC colabora activamente con organizaciones y entidades del gobierno federal para asegurar que la capital cumpla con los estándares de quienes tienen necesidades adicionales. Recordó que la ciudad se rige por la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés), que garantiza derechos y protecciones legales para las personas con discapacidad, y subrayó que numerosos espacios públicos y privados, como restaurantes, estaciones de tren, el aeropuerto y múltiples servicios, cuentan con acreditación ADA.
Entre las atracciones que reflejan este compromiso con la accesibilidad y la inclusión se encuentran el Kennedy Center, la National Gallery of Art y el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, todos ellos preparados para ofrecer una experiencia cómoda y enriquecedora a visitantes con distintas capacidades. Ferguson concluyó reafirmando el compromiso de la ciudad con la sostenibilidad, la accesibilidad y la diversidad, y destacó que estos valores forman parte esencial de la estrategia de Washington DC como destino turístico moderno y responsable.