Arabia Saudí actualiza las normas del visado de la Umrah ante oleada de peregrinos
03-11-25
La Ministry of Hajj and Umrah de Arabia Saudí ha anunciado recientemente un conjunto de modificaciones en el régimen de visados para la Umrah, con el objetivo de hacer frente al notable incremento de peregrinos y mejorar la gestión de flujos en los dos principales destinos sagrados del país. Entre las medidas más relevantes figura la reducción del plazo de validez antes de entrar al país: mientras que hasta ahora la visa de Umrah permitía una llegada en un plazo de tres meses desde su expedición, la nueva norma acorta ese período a apenas un mes. Además, si el titular de la visa no entra en Arabia Saudí dentro de los 30 días desde la emisión, el visado será cancelado automáticamente.
Aunque la duración permitida para la estancia en el Reino tras la llegada del peregrino se mantiene sin cambios —hasta tres meses—, las autoridades explican que la alteración del periodo de validez previa responde a la necesidad de anticiparse al alza de visitantes en las ciudades de Makkah y Madinah, donde tradicionalmente la afluencia aumenta con el descenso de las temperaturas y el fin del verano. Según el asesor del Comité Nacional para la Umrah y la Visitación, Ahmed Bajaeifer, la medida forma parte de un paquete de acciones para “gestionar mejor las multitudes y evitar la saturación en ambas ciudades” durante la temporada alta.
Las cifras respaldan el fenómeno: desde el inicio de la nueva temporada de Umrah —que comenzó en junio— ya se han emitido más de cuatro millones de visados para peregrinos internacionales, una tasa récord en comparación con años anteriores y que presiona los sistemas de alojamiento, transporte y servicios en los entornos sagrados.
La reforma del visado se complementa con otras iniciativas, como la ampliación de la elegibilidad para la Umrah a quienes cuenten con otros tipos de visado (turístico, tránsito, trabajo, visita familiar) y el fortalecimiento de plataformas digitales como Nusuk Umrah para reservar paquetes, alojamiento y transporte, lo que responde a los planes de Arabia Saudí de diversificar su economía y potenciar el turismo religioso dentro de su estrategia estatal.