Uno de los rasgos distintivos del Museo Egipcio es su apuesta por la divulgación de calidad. Cada sala incorpora recursos didácticos interactivos, audiovisuales inmersivos y textos explicativos de lectura rápida, pensados tanto para especialistas como para visitantes que se acercan por primera vez a esta cultura. La museografía ha sido diseñada con criterios contemporáneos de accesibilidad universal, de forma que las personas con discapacidad puedan disfrutar plenamente de la visita. Además, se han incorporado reconstrucciones digitales que permiten “ver” cómo eran los templos, las tumbas o los ajuares originales antes de la acción del tiempo.
La dirección del museo ha destacado que el proyecto nace con vocación de servicio público y de cooperación internacional. Para lograrlo se ha trabajado con egiptólogos y conservadores de diferentes países, lo que ha permitido contextualizar las piezas, asegurar su correcta conservación y ofrecer al público información actualizada de acuerdo con los avances científicos más recientes. El centro se ha dotado también de un área de investigación y de una biblioteca especializada que facilitará el trabajo de académicos, estudiantes universitarios y profesionales del patrimonio.
Junto a la exposición permanente, el museo ha programado un calendario de muestras temporales que permitirá renovar la oferta a lo largo del año y abordar temas más específicos: la escritura sagrada, la figura de las mujeres en el antiguo Egipto, las expediciones arqueológicas de los siglos XIX y XX o el fascinante proceso de la momificación. Esta programación se completará con conferencias, visitas guiadas, talleres familiares y actividades para centros educativos, con el objetivo de que la cultura egipcia se convierta en una experiencia viva y participativa.
La apertura del Museo Egipcio tiene también una dimensión turística y económica. La ciudad gana un nuevo atractivo cultural capaz de diversificar su oferta y de atraer un público interesado en el patrimonio universal, en el turismo cultural y en la historia de las civilizaciones. La ubicación del museo, en una zona de fácil acceso y conectada con otros espacios culturales, facilitará la creación de rutas y paquetes turísticos, así como la colaboración con hoteles, agencias de viaje y operadores especializados.
En palabras de los responsables del proyecto, el museo quiere “humanizar” el Egipto antiguo: mostrar que detrás de los faraones, los templos colosales y las tumbas monumentales había personas que amaban, trabajaban, rezaban y se preocupaban por su destino en el más allá. Por eso el discurso expositivo insiste en la vida cotidiana, en los oficios, en la alimentación, en la religiosidad popular y en el papel de la familia, ofreciendo una mirada cercana que complementa la visión más monumental.
El museo abre hoy al público en horario de mañana y tarde, con entradas generales y reducidas, y con una franja gratuita semanal destinada a facilitar el acceso de toda la ciudadanía. Desde la organización se invita a los medios de comunicación, a la comunidad educativa y a las instituciones culturales a conocer el nuevo espacio y a convertirse en aliados de su difusión. Con esta inauguración, la ciudad suma una ventana privilegiada a uno de los capítulos más deslumbrantes de la historia humana.