Hoy en día, San Telesforo no solo produce el mazapán tradicional, sino que ofrece un servicio personalizado que lo distingue en el mercado: la posibilidad de crear piezas únicas para regalos especiales o corporativos. Empresas, instituciones y particulares pueden solicitar diseños exclusivos elaborados a mano, lo que convierte cada creación en un detalle de valor simbólico y de gran atractivo. Esta personalización ha impulsado a la firma a posicionarse como un referente para quienes buscan productos artesanales capaces de transmitir historia, identidad y distinción.
El obrador también destaca por su variada oferta de dulces típicos navideños, elaborados con el mismo rigor artesanal. Entre ellos sobresalen sus turrones en múltiples variedades, desde los clásicos tradicionales hasta combinaciones innovadoras pensadas para sorprender cada año. Las marquesitas, otro dulce emblemático de la zona, conservan en sus hornadas el sabor y la textura que han acompañado a esta casa desde sus inicios. Y, por supuesto, no pueden faltar las icónicas anguilas de mazapán, piezas artísticas elaboradas con minuciosidad y consideradas auténticas joyas de su producción.
A pesar del aumento de la demanda durante la temporada navideña, San Telesforo mantiene un sistema de trabajo que garantiza frescura, calidad y rapidez. Sus envíos se realizan de lunes a viernes en un plazo de 24 a 48 horas, permitiendo que los clientes de toda España reciban sus productos en condiciones óptimas y puedan disfrutar de un mazapán recién hecho. Este compromiso con el buen servicio ha sido determinante para consolidar la confianza de generaciones de consumidores, que encuentran en cada pedido una experiencia culinaria auténtica y cuidada.
La longevidad de San Telesforo no es casual: es el resultado de una combinación de pasión familiar, respeto por los procesos tradicionales y una clara visión sobre la importancia del patrimonio gastronómico. Cada generación ha sabido adaptarse a las necesidades de su tiempo, manteniendo siempre el equilibrio entre innovación y tradición. Gracias a ello, el obrador continúa siendo un referente indiscutible en la producción artesanal del mazapán de Toledo.
Hoy, más de doscientos años después de su fundación, San Telesforo sigue demostrando que la artesanía, cuando se preserva con dedicación y orgullo, no solo perdura, sino que continúa emocionando. Su pertenencia a la Red Mundial de Turismo Religioso (RMTR) refuerza además su compromiso con la difusión del patrimonio cultural y gastronómico, aportando valor a un sector que reconoce la importancia de los productos artesanos en la identidad de los destinos. En cada mazapán, marquesita o anguila elaborada a mano se conserva un fragmento de la memoria histórica de España, un legado que San Telesforo honra día tras día desde 1806.