Más allá del volumen, el pulso económico del ‘Super Golden Week’ se tradujo en ingresos. La estimación de 809.000 millones de yuanes en consumo turístico interno supone un salto aproximado del 15% respecto a 2024, de acuerdo con distintos balanceos sectoriales y datos oficiales. La edición de 2025 ha sido, por tanto, la más rentable desde la reapertura, y evidencia el efecto tractor de las campañas locales que combinaron cultura, gastronomía y experiencias al aire libre para extender el gasto más allá de los destinos icónicos. Aunque persiste una preferencia por propuestas “value for money”, el comportamiento agregado indica que las familias han vuelto a priorizar el viaje en su canasta de consumo.
El impulso no se limitó al turismo doméstico. La reactivación del flujo emisor hacia destinos cercanos se hizo patente en Hong Kong, que recibió más de 1,4 millones de cruces de pasajeros procedentes de la China continental durante la ‘semana dorada’. Si bien el volumen quedó ligeramente por debajo de la expectativa de acercarse a los niveles previos a la pandemia, el desempeño refleja una recuperación sostenida del turismo transfronterizo y una mayor integración de productos de corta distancia, especialmente compras, gastronomía y ocio urbano.
Para el tejido empresarial del sector —desde aerolíneas y operadores ferroviarios hasta OTA y hoteles— este pico de demanda tiene implicaciones operativas y estratégicas. En lo inmediato, consolida la necesidad de capacidades flexibles para absorber puntas de tráfico, optimizar tarifas y reforzar la experiencia del viajero con soluciones digitales, desde la compra sin fricciones hasta la gestión de incidencias en tiempo real. En el plano estratégico, las cifras reafirman el potencial de las vacaciones largas como palanca de estímulo económico y de desconcentración territorial, abriendo oportunidades para destinos secundarios que, con programación cultural y alianzas público–privadas, lograron captar parte del gasto incremental. El aprendizaje para la próxima temporada pasa por capitalizar datos de movilidad, profundizar en segmentación y fortalecer la sostenibilidad: más tren y transporte público para aliviar cuellos de botella, gestión de flujos en hotspots y estándares ambientales que preserven la calidad de la experiencia.
De cara al cierre del año y a los grandes picos de 2026, la lectura es clara: la demanda reprimida ha quedado atrás y el mercado chino opera ya con una nueva normalidad de alto volumen, mayor sensibilidad al precio y búsqueda de valor en destinos y servicios. Con 888 millones de viajes domésticos, un gasto cercano a los 114.000 millones de dólares y un récord de 2.430 millones de desplazamientos totales, el ‘Super Golden Week’ de 2025 se convierte en referencia para planificadores públicos y privados. La prioridad ahora será sostener el ímpetu sin perder de vista la diversificación de la oferta, la calidad del servicio y la resiliencia operativa que exige un viajero cada vez más informado y exigente.