El despliegue de mejoras es ya tangible en litoral y parques. Las playas públicas adaptadas incluyen itinerarios accesibles, pasarelas y zonas de descanso pensadas para sillas de ruedas, señalización en braille, aseos y vestuarios adaptados, y plazas de estacionamiento reservadas. Jumeirah Night Beach 2 incorpora equipamientos específicos para Personas con Discapacidad y personas mayores, mientras que Al Mamzar Beach Park alberga el primer sistema de evacuación de emergencia de Oriente Medio diseñado para este colectivo, con alertas visuales, mensajes de evacuación y altavoces de amplio alcance, además de dispositivos de guiado que facilitan la orientación a visitantes con discapacidad auditiva o visual.
En los grandes pulmones verdes de la ciudad —Mushrif National Park, Creek Park, Zabeel Park, Safa Park, Mamzar Beach Park y el parque temático del Corán— la adaptación alcanza estándares internacionales de accesibilidad. Se han incorporado senderos practicables, mapas y señalética en braille, juegos infantiles adaptados, aseos accesibles y estacionamientos reservados. Muchos de estos espacios ofrecen salas de calma para visitantes con autismo y personal formado en lengua de signos, un recurso clave para propiciar estancias más cómodas y seguras. Gracias a estas intervenciones, el 80% de los parques públicos de Dubái ya es plenamente accesible.
El compromiso con la accesibilidad se extiende a iconos urbanos. En Dubai Frame, por ejemplo, se han habilitado aparcamientos dedicados, asistencia por voz, mapas táctiles en braille, estaciones de carga para sillas de ruedas y aseos accesibles; además, el monumento ostenta un Récord Guinness por el pasamanos táctil en braille más largo del mundo, con 319,11 metros. Estas medidas se complementarán con nuevas salas sensoriales, áreas de juego adaptadas y rutas de movilidad adicionales para enriquecer la experiencia de todos los visitantes.
La tecnología es otro pilar de la estrategia. El proyecto “Makani” ofrece un mapa interactivo de accesibilidad que localiza, bajo un sistema de direccionamiento unificado, desde plazas de aparcamiento reservadas y accesos sin barreras hasta paradas de autobús accesibles, mejorando la eficiencia del servicio y la respuesta ante emergencias. En paralelo, la ciudad refuerza su seguridad urbana con la ampliación de la red de monitoreo sísmico —cinco nuevas estaciones— y con la aplicación “Dubai Safe (DB-Safe)”, que emite alertas visuales y sonoras en caso de terremotos. Incluso se emplean robots en talleres educativos para sensibilizar a niños y Personas con Discapacidad sobre riesgos naturales y autoprotección.
Estas actuaciones se acompañan de iniciativas de participación comunitaria y economía circular. El programa “Access Ambassadors” forma a miembros de la comunidad y aliados estratégicos para promover el Código de Diseño Universal de Dubái, impulsando que edificios públicos y privados avancen hacia la plena accesibilidad. Por su parte, el Centro de Reciclaje Accesible —desarrollado junto con la Autoridad de Desarrollo Comunitario de Dubái y el Centro de Personas con Discapacidad— facilita un modelo de entrega “drive-through”, funciona 24/7 con energía solar y utiliza sensores inteligentes para monitorizar capacidad, acercando el reciclaje a más personas y eliminando barreras de uso.
“El bienestar, la autonomía y la felicidad de las Personas con Discapacidad están en el centro de nuestras prioridades”, subraya la Municipalidad, que enmarca su participación en AccessAbilities Expo como una oportunidad para mostrar cómo la accesibilidad se traduce en calidad de vida, turismo inclusivo y competitividad global. La ciudad subraya que la inclusión no es un añadido, sino una práctica cotidiana integrada en su infraestructura, cultura y oferta de ocio. Para familias, viajeros sénior, personas con movilidad reducida o con necesidades sensoriales específicas, el avance es claro: playas y parques pensados desde el inicio para que todos puedan disfrutarlos.
Con estas medidas, Dubái consolida su posición como referente internacional en accesibilidad, demostrando que el diseño inclusivo es la mejor inversión para una ciudad que aspira a ser, al mismo tiempo, un lugar excelente para vivir, trabajar y visitar. El objetivo inmediato es continuar ampliando coberturas, reforzar la formación del personal y escalar las soluciones tecnológicas que ya están ofreciendo resultados. La accesibilidad, en definitiva, se ha convertido en un estándar de calidad urbana y turística, y Dubái acelera en esa dirección.