Desde el punto de vista financiero y operativo, Francis Muriithi, responsable de gobernanza tecnológica en Kenya Commercial Bank Group, señaló que la industria puede extraer valiosa información del comportamiento de los viajeros si aprovecha herramientas analíticas avanzadas. También hizo un llamado a ampliar los pagos digitales en todo el continente, así como a desarrollar productos de microseguro capaces de proteger al turismo de choques asociados al clima u otras contingencias.
La Magical Kenya Travel Expo, con la presencia de más de 6 500 delegados provenientes de 40 países, incluyó paneles, espacios de networking y exhibiciones bajo el lema “Magical Kenya: Unlocking Africa’s Potential through Sustainable Tourism”.
En ese contexto, los participantes discutieron cómo las innovaciones digitales no solo favorecen un mejor posicionamiento frente a demanda global, sino que permiten optimizar operaciones, ser más eficientes, reducir costos ocultos y responder con mayor agilidad a las expectativas cambiantes de los turistas.
Entre los ámbitos de aplicación con mayores beneficios, se mencionaron el uso de drones, algoritmos de inteligencia artificial para predicción de flujos, plataformas integradas de reserva y pago, sistemas de información turísticos conectados y estrategias de marketing digital segmentadas. Se expresó también que estas tecnologías, si se aplican con criterios de sostenibilidad, pueden ayudar a reducir la huella de carbono del turismo, gestionar residuos con mayor eficacia y construir marcas de destino más resilientes.
Este énfasis en tecnología llega en un momento clave para África: muchos destinos compiten por recuperar y ampliar la llegada de viajeros tras los efectos de la pandemia, mientras nuevas expectativas digitales se consolidan en el perfil del turista global. La transformación digital aparece como un instrumento central para cerrar brechas estructurales, integrar mercados y elevar la oferta turística a estándares globales.
No obstante, para que la digitalización rinda frutos, los expertos advierten que debe ir acompañada de inversiones en infraestructura —como conectividad estable y segura—, formación del talento local, políticas que fomenten la interoperabilidad entre sistemas y la protección de datos sensibles, y una adecuada gobernanza que evite fragmentaciones tecnológicas. Solo así los destinos podrán capturar las ventajas de operar con plataformas modernas sin incurrir en costos excesivos o exclusiones.
Las lecciones clave planteadas por los ejecutivos presentes apuntan a que el turismo africano tiene ante sí una oportunidad clara: adoptar modelos digitales integrados para mejorar la experiencia del visitante, anticipar sus necesidades y responder con eficiencia. En esa ruta, los países del continente no solo pueden reforzar su competitividad, sino también construir un desarrollo turístico más sostenible, equitativo y resiliente frente a los retos del futuro.