Juego, viaje y negocio

10-10-25

La industria de los viajes está entrando en una nueva pantalla: el turismo de gaming y esports. Lo que hace apenas unos años parecía un nicho juvenil hoy arrastra audiencias globales, llena estadios, mueve inversiones millonarias y reconfigura la manera en que destinos, hoteles, organizadores y marcas diseñan experiencias. El fenómeno no es una moda pasajera; es una nueva puerta de entrada al viaje motivacional, con la comunidad y el entretenimiento como motores. Medios especializados como Skift han situado este cruce entre juego y turismo en el centro de la conversación sectorial por su capacidad de derribar barreras generacionales y culturales y por su velocidad de crecimiento. 

Los datos y los hitos recientes lo confirman. Durante el verano de 2025, Riad acogió el Esports World Cup, un circuito con 26 competiciones en 25 títulos y una bolsa acumulada de 71,5 millones de dólares, la mayor en la historia de los esports. Más allá del récord, el evento activó rutas, ocupación hotelera y un ecosistema de servicios y contenidos digitales que trasciende las fechas de competición: entrenamiento, fan meetups, turismo urbano gamificado, compras y gastronomía inmersiva. Estas citas funcionan como “anclas” que atraen viajeros de alto engagement y gasto medio creciente, con estadías que combinan arena, ciudad y experiencias temáticas.