La decisión también reconoce resultados tangibles: continuidad de la gobernanza sectorial en un contexto de incertidumbre global, diversificación de mercados emisores y fortalecimiento de la conectividad aérea, acompañados por campañas de mercadeo centradas en la reputación y la confianza. Observadores del sector han subrayado que la combinación de políticas de facilitación, inversión en infraestructura y una narrativa de “destino seguro” permitió al país caribeño sostener su liderazgo turístico en el ámbito regional.
Durante el acto, Natalia Bayona enfatizó —según refieren distintos reportes— que el reconocimiento se sustenta en una visión de largo plazo del turismo como palanca de crecimiento económico, cohesión social y sostenibilidad. En ese marco, destacó la capacitación, la innovación y las alianzas con el sector privado como ejes de una política que mira a la competitividad futura y a la generación de valor en los destinos.
Por su parte, Collado agradeció la distinción y el apoyo de sus homólogos de la región, señalando que el logro es compartido con el equipo del ministerio, los empresarios y los trabajadores del sector. En sus mensajes públicos, reiteró que la prioridad seguirá siendo mantener la calidad del destino, atraer inversiones responsables y elevar el impacto del turismo en la vida de las comunidades, mediante programas que integren a las mipymes y promuevan experiencias de alto valor añadido. Estas declaraciones refuerzan la idea de que el reconocimiento no es un punto de llegada, sino un compromiso con la mejora continua.
Para el conjunto de la industria en las Américas, el gesto de ONU Turismo tiene una lectura regional: premia un modelo de gestión basado en datos, coordinación interinstitucional y resiliencia, y envía la señal de que la competitividad dependerá de la capacidad de cada destino para equilibrar crecimiento y sostenibilidad. En esa línea, el caso dominicano ha sido observado por su habilidad para mantener el flujo turístico, ampliar la oferta y cuidar la reputación del país en los mercados internacionales. La distinción “Ministro de las Américas” se suma, así, a la trayectoria de la República Dominicana como destino líder y representa un espaldarazo de la entidad de referencia global para el turismo. En un contexto de competencia intensa entre destinos y de viajeros cada vez más exigentes, este hito reafirma que la gobernanza colaborativa, la innovación y la sostenibilidad no son consignas, sino el núcleo del éxito turístico contemporáneo.
En relación con la naturaleza del reconocimiento, y tras las consultas realizadas al departamento de comunicación de ONU Turismo, la institución nos ha trasladado que este reconocimiento es excepcional, ya que dicho premio no se encuentra formalmente institucionalizado dentro de la organización —esto es, no dispone de reglamento específico ni de un jurado establecido— y que, por el momento, no es posible confirmar si su eventual otorgamiento se extenderá a autoridades de otros continentes.