El programa propone una experiencia integral que abarca desde el grano hasta la barra. Habrá cocinas en vivo, foros de innovación, rutas sensoriales y espacios de encuentro entre productores, chocolateros, chefs y emprendedores. Entre los nombres confirmados aparecen figuras como Lupita Vidal, José Ramón Castillo, Gaby Ruiz y Edna, quienes liderarán talleres y clases magistrales orientadas a perfilar tendencias, técnicas de vanguardia y modelos de negocio con enfoque de valor agregado local. Con ello, Tabasco busca que el aprendizaje profesional conviva con el disfrute del público general, generando una plataforma donde el conocimiento circula, se prueba y se saborea.
La edición 2025 incorpora además un capítulo previo que enriquece la narrativa del evento: el Pre-Festival del Chocolate, del 7 al 9 de noviembre, en Comalcalco, cuna histórica del cacao. Este prefacio desplegará actividades artísticas, culturales y gastronómicas que permiten al visitante conocer el proceso del cacao en su territorio y sumarse a degustaciones, talleres y encuentros con productores. La estrategia de ampliar el calendario y descentralizar parte de la programación fortalece el vínculo entre el festival y las comunidades que sostienen la cadena de valor.
Para garantizar una experiencia dinámica y educativa, la organización ha anunciado una sala interactiva que simula una fábrica de chocolate, concursos de creación dirigidos a estudiantes de gastronomía y un abanico de actividades para familias y amantes del cacao. La intención es clara: transformar el asombro del público en aprendizaje y, a la vez, impulsar el talento emergente que nutre al sector. Esta agenda se complementa con acciones de promoción comercial que buscan consolidar alianzas con países de la ruta maya, respaldando la producción cacaotera y ampliando mercados para los expositores.
El crecimiento del festival también se refleja en sus objetivos económicos y de posicionamiento. La expectativa de superar los 213 millones de pesos en derrama y alcanzar un cuarto de millón de asistentes no es un dato aislado: se sostiene en una combinación de oferta curada, logística robusta y comunicación efectiva que ha convertido al encuentro en un referente del calendario cultural y turístico de México. Para los expositores —cacaoteros, chocolateros, artesanos y proveedores gastronómicos—, el Festival del Chocolate opera como un mercado de relaciones donde se abren conversaciones con compradores, se testean productos y se afinan estrategias de marca frente a audiencias diversas y exigentes.
La narrativa de 2025 busca, además, hacer visible lo que ocurre detrás de cada tableta: prácticas agrícolas sostenibles, fermentaciones cuidadas, trazabilidad, comercio justo y creatividad aplicada al diseño de productos. Con España como invitado y Tlaxcala como aliado, el diálogo gastronómico trasciende la exhibición para convertirse en intercambio de técnicas, historias y soluciones. En un contexto de creciente interés por la autenticidad y la calidad, Tabasco redobla su apuesta por la formación, la innovación y el arraigo territorial, convencido de que la competitividad del chocolate mexicano pasa por el fortalecimiento de sus eslabones productivos y culturales.
Con sede en el Parque Tabasco “Dora María”, el festival confirma fechas y recinto listos para recibir a miles de visitantes durante cinco días de aromas, texturas y encuentros. La combinación de agenda internacional, contenidos inmersivos y foco en el productor promete una edición memorable que honra la frase que define a Tabasco: tierra donde nace el cacao. Para quienes planean asistir, el llamado es simple: llegar con curiosidad y apetito, porque aquí el conocimiento también se prueba. Y para el estado, el compromiso es continuar consolidando un evento que ya es símbolo de identidad, desarrollo y hospitalidad.