Las cifras macroeconómicas detrás de esta apuesta son contundentes. En 2025, el WTTC estima que el sector Viajes & Turismo aportará unos 258 mil millones de dólares a la economía italiana y respaldará cerca de 3,1 millones de empleos.
Dentro del segmento de turismo de negocios, Italia ya ocupa un lugar destacado: los viajeros corporativos invirtieron 30,8 mil millones de dólares en 2024, lo que representa un incremento del 18,1 % respecto a los niveles previos a la pandemia.
Añadiendo músculo a esta recuperación, la industria MICE (reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones) italiana organizó casi 370.000 eventos en 2024, logrando un crecimiento año a año del 8,2 %.
Estas cifras subrayan el dinamismo renovado del país en los mercados corporativos y de eventos internacionales, ámbitos en los que se espera que las nuevas inversiones refuercen el liderazgo italiano.
Gloria Guevara, CEO interina del WTTC, calificó el anuncio como “un voto de confianza para Italia”, destacando que los más de 8 mil millones comprometidos envían una señal clara de que Italia no solo es un icono cultural sino también un destino de inversión resiliente. Según Guevara, estas inversiones generarán empleo, innovación y sostenibilidad en todo el país.
Por su parte, el presidente del WTTC, Manfredi Lefebvre, subrayó que los compromisos no solo mejorarán infraestructuras, sino que promoverán un futuro más resiliente e innovador para el turismo italiano, permitiendo que Italia siga siendo un destino elegido y a la vez impulsor del desarrollo económico.
La cúspide de este anuncio no es casualidad sino resultado del fortalecimiento del turismo italiano tras los desafíos globales. Las inversiones internacionales apuntan a multiplicar los efectos positivos: mayor conectividad aérea y digital, renovación de alojamientos, impulso a la sostenibilidad y apertura de puertas al capital nacional e internacional. Italia no solo reafirma su atractivo como destino de ocio, sino que se posiciona también como un centro estratégico de inversión en innovación y turismo responsable.
La Cumbre Global del WTTC fue organizada en colaboración con el Ministerio de Turismo de Italia, ENIT (la oficina nacional de turismo), el municipio de Roma y la región del Lacio, entre otros socios institucionales.
En el evento participaron actores clave del sector global del turismo, inversores, agencias gubernamentales y representantes del sector privado, lo cual permitió que el anuncio tuviera eco internacional inmediato.
Con esta inyección de capital comprometido, Italia refuerza su doble papel: escenario privilegiado de patrimonio, cultura y paisaje, y protagonista de la inversión estratégica y sostenible para el futuro del turismo mundial. Si esos recursos se materializan con eficacia, el país tiene ante sí una oportunidad de oro para renovar su oferta, captar nuevos mercados y mantener el pulso frente a destinos emergentes. Pero el verdadero desafío será traducir las promesas en hechos: transparencia, ejecución, coordinación público-privada y visión a largo plazo serán esenciales para que esta ambiciosa apuesta no quede en anuncios, sino que consolide un nuevo ciclo de crecimiento para el turismo italiano.