La secretaria de Estado de Turismo y Vida Silvestre de Kenia, Rebecca Miano, destacó que uno de los elementos más sobresalientes del expo fue su integración con el Africa Tourism Investment Forum, una plataforma concebida para fomentar el diálogo entre inversores, autoridades políticas y emprendedores del sector, y así transformar ideas en proyectos concretos con impacto real en los destinos africanos.
Miano defendió que los activos culturales —como el cine, la música y los festivales locales— deben considerarse recursos valiosos del turismo, capaces de generar empleo, en especial para los jóvenes locales.
Francis Gichaba, presidente de la Junta de Turismo de Kenia, apuntó una paradoja significativa: aunque África representa alrededor del 10 % de los arribos turísticos mundiales, solo recibe menos del 4 % de la inversión global destinada al sector.
Ante ese desbalance, Gichaba insistió en la urgencia de construir puentes efectivos entre compradores y vendedores para reactivar el turismo africano, conectando oportunidades de demanda con proyectos tangibles.
Este llamado al cambio llega en un momento en que África destaca como una de las regiones con mejor desempeño en la recuperación turística global durante 2025, según resaltó Kindiki.
Pero para consolidar esa recuperación y evitar una volatilidad pronunciada frente a factores externos —como crisis globales, pandemias, conflictos o cambios en las preferencias del viajero—, será esencial que los gobiernos y el sector privado trabajen con políticas de apoyo, regulación clara y esquemas de financiamiento innovadores.
La visión que emergió del expo se centró en pasar de un turismo dependiente de grandes atractivos tradicionales a uno más diverso, que integre naturaleza, cultura, creatividad y experiencias locales. Esa transformación necesita inversión, capacitación, propuestas innovadoras y, sobre todo, colaboración regional e internacional. Para lograrlo, es indispensable que los organismos africanos de turismo coordinen estrategias y compartan buenas prácticas con miras a fortalecer toda la cadena de valor turística: desde infraestructura hasta servicios locales, promoción y sostenibilidad ambiental.
Al cierre del evento, quedó clara una apuesta comunitaria por consolidar un turismo que no solo sobreviva a los desafíos del entorno global, sino que prospere en medio de ellos. Kenia aspira a liderar ese cambio en África, guiando al continente hacia una industria turística más robusta y diversificada, en la que los beneficios se distribuyan con mayor equidad y los destinos emergentes también tengan voz.