Entre las actividades clave destaca el Global Leaders’ Dialogue, que se celebra en paralelo y que reúne a ministros y directores ejecutivos de todo el mundo para abordar los grandes desafíos de competitividad, sostenibilidad y facilitación de viajes. Gloria Guevara y Daniela Santanchè, ministra de Turismo de Italia, abren la sesión resaltando la importancia de las alianzas público-privadas. En este espacio se debaten estrategias para mantener el liderazgo de Europa, que según el último Informe de Impacto Económico del WTTC alcanzará en 2025 una contribución récord de 2,6 billones de euros a su PIB, generando 41,3 millones de empleos, es decir, uno de cada diez en el continente.
Las conversaciones se centran en cómo diferenciar a Europa frente a la creciente competencia, equilibrar la innovación con la autenticidad y la sostenibilidad, y aplicar modelos de gobernanza multinivel. Una segunda sesión aborda la movilidad global de viajeros, analizando el papel de las políticas de visado, la gestión fronteriza y las soluciones digitales, como las e-visas y la biometría, para garantizar viajes fluidos y seguros.
La programación general de la cumbre cuenta con intervenciones de líderes como Shaikha Al Nowais, secretaria general electa de la Organización Mundial del Turismo (OMT), y de ministros de Turismo de Egipto, Arabia Saudí, Grecia y España. También participan ejecutivos de gigantes del sector como Marriott, InterContinental, Accor, Radisson, MSC, Royal Caribbean, Trip.com y Amadeus, junto con referentes del turismo español como Meliá, Iberostar y City Sightseeing, reforzando la interconexión entre mercados y perspectivas globales.
Bajo el lema estratégico de innovación, colaboración y crecimiento sostenible, los debates abordan cuestiones esenciales como la sostenibilidad medioambiental, la digitalización, la inteligencia artificial, la movilidad y el transporte, así como los desafíos geopolíticos que afectan actualmente al turismo. Gloria Guevara subraya que esta cumbre es la plataforma central para “definir una agenda global del turismo para la próxima década”, reforzando el papel de Italia, país del G7, como motor de los planes estratégicos internacionales.
La cumbre, organizada junto al Ministerio de Turismo de Italia, ENIT, el Ayuntamiento de Roma y la Región del Lacio, y con socios como MSC Group, Trip.com y Chase Travel, tiene como objetivo elaborar una estrategia integral que identifique las prioridades del sector privado y que posteriormente pueda transformarse en políticas públicas. Al mismo tiempo, Italia presenta oportunidades de inversión en distintas regiones para atraer capital y dinamizar destinos locales.
El contexto internacional no queda al margen de la cita. A pesar de las tensiones geopolíticas y de las complejidades económicas, el sector demuestra una notable resiliencia y mantiene expectativas de crecimiento sólidas. Los indicadores de 2024 confirman una recuperación completa tras la pandemia, y las proyecciones para 2025 apuntan a niveles récord en su contribución a la economía y al empleo. Según estimaciones del WTTC, si antes de la crisis sanitaria uno de cada cuatro nuevos empleos en el mundo se atribuía al turismo, en los próximos diez años esa proporción podría ascender a uno de cada tres. Sin embargo, no todas las regiones avanzan al mismo ritmo: Estados Unidos registra una leve caída en el gasto internacional, mientras que otras áreas superan con holgura sus registros previos a la pandemia.
Durante dos intensas jornadas, la cumbre combina sesiones plenarias, paneles temáticos y espacios de networking, impulsando alianzas público-privadas, fomentando la innovación y promoviendo modelos turísticos más inclusivos. Se exploran tecnologías emergentes y se desarrollan iniciativas en digitalización e inteligencia artificial para personalizar experiencias, al tiempo que se refuerza el compromiso con la sostenibilidad.
La elección de Roma no es casual: más allá de su atractivo turístico, la capital italiana se convierte en un escenario simbólico para mostrar cómo turismo y gobernanza pueden converger y amplificar su impacto social y económico. La cumbre del WTTC funciona, así, como un laboratorio de ideas y decisiones destinado a dejar una huella duradera en la industria global.
Desde la sesión inaugural de hoy, el foro abre un espacio de diálogo estructurado que alinea las visiones de los gobiernos con las aspiraciones del sector privado, trazando una senda de innovación y responsabilidad compartida. Esta cita no se limita a exponer nombres y empresas de referencia: busca transformar compromisos en acciones concretas, reforzando el turismo como un motor de bienestar global.
En un mundo que exige estrategias multidimensionales, la 25.ª cumbre global del WTTC representa la oportunidad de reimaginar el turismo, conectando tecnología, sostenibilidad y políticas públicas en un verdadero clúster de cooperación internacional. Roma se confirma como el epicentro de ese impulso, marcando el inicio de una conversación que puede redefinir las coordenadas para viajar, crecer e innovar.