Museos europeos se reinventan contra el turismo excesivo

23-09-25

En un momento histórico sin precedentes, tres de los mayores museos de Europa —el Prado en Madrid, el Louvre en París y la National Gallery en Londres— están emprendiendo reformas simultáneas que suman más de 1.200 millones de euros en inversión, con el propósito de adaptarse a los retos que plantea el turismo masivo, la conservación del patrimonio y los nuevos estándares de experiencia cultural. Lejos de ser coincidencia, esta convergencia demuestra una tendencia clara: el mundo del arte se replantea su forma física y simbólica ante el colapso de visitantes y el deterioro ambiental.

El Museo del Prado, de la mano de Norman Foster y del estudio Carlos Rubio, lidera una de estas transformaciones con la rehabilitación del Salón de Reinos, remodelación que tras una revisión presupuestaria ha pasado de los 34,8 millones de euros iniciales a casi 45,9 millones, con fecha de finalización prevista para 2027. En paralelo, la expansión del Museo de Bellas Artes de Bilbao —también diseñada por Foster— contempla un aumento significativo de su espacio con una inversión similar, buscando no solo añadir metros sino redefinir su identidad urbana y su papel en la ciudad, al compás del crecimiento de su colección en los últimos años.