El primer conversatorio, “Iglesia y Sociedad: un encuentro de 500 años”, reunió al cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia; a la activista de derechos humanos Norma Vera; y al académico Joaquín Viloria, quien moderó el diálogo. El panel exploró la influencia histórica de la Iglesia en Santa Marta y en Colombia, desde su papel como promotora de educación, defensora de la dignidad humana y mediadora en procesos de reconciliación, hasta su responsabilidad frente a los desafíos contemporáneos de inequidad, pobreza y violencia. La conversación se centró en cómo el sector interreligioso puede ser protagonista activo en la construcción de paz, en la defensa de los derechos humanos y en la preservación de la memoria colectiva.
Posteriormente, el segundo conversatorio abordó un tema de gran actualidad: “Desafíos de la Iglesia en la era digital: Tecnología e Inteligencia Artificial”. En este espacio participaron el padre Samuel Velásquez Serrano, experto en bioética y ética de la inteligencia artificial; Pablo Vera, rector de la Universidad del Magdalena; y el padre Miguel Lopes Neto, director de la pastoral de Turismo de la Conferencia Episcopal de Portugal y doctor en Comunicación Digital. La moderación estuvo a cargo de la académica y comunicadora Lida Posada. Los panelistas coincidieron en que la evangelización digital no consiste únicamente en tener presencia en redes sociales, sino en comprender la lógica cultural del entorno digital, discernir sus riesgos éticos y aprovechar sus oportunidades para el anuncio del Evangelio. Se resaltó que la tecnología no debe considerarse enemiga de la fe, sino una herramienta que, usada con responsabilidad, puede potenciar la misión evangelizadora en el mundo contemporáneo.
El tercer conversatorio giró en torno al turismo religioso como oportunidad de fe, evangelización y cultura. Participaron Antonio Santos del Valle, presidente del Tourism and Society Think Tank; Luis Alejandro Dávila, vicepresidente de Turismo de ProColombia; y Carlos José Jaramillo Ríos, secretario de Desarrollo de la Alcaldía de Santa Marta. La moderación estuvo a cargo de Óscar Rueda García, director de Turismo de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe. En este espacio se puso de relieve el potencial del turismo religioso para proyectar a Santa Marta como un destino de espiritualidad, memoria e identidad cultural, además de contribuir al desarrollo económico y social de la región. Se resaltó su valor como herramienta de evangelización y de dinamización de las economías locales, ya que permite integrar comunidades, parroquias y actores sociales en una propuesta que trasciende lo meramente turístico para convertirse en motor de cohesión y desarrollo.
Los participantes coincidieron en que, en el marco de los 500 años de evangelización, la ciudad tiene la oportunidad de consolidar una estrategia que combine la fe y la cultura con una visión sostenible de desarrollo. Santa Marta, con su riqueza patrimonial y espiritual, se perfila como un destino capaz de trascender el turismo tradicional de sol y playa, incorporando experiencias que integren su historia religiosa, sus templos y sus tradiciones vivas en una oferta diferenciada y con proyección internacional.
El encuentro concluyó con un llamado a que la Iglesia, el Estado, las comunidades y el sector privado trabajen juntos para mostrar al mundo la riqueza profunda de la primera diócesis de Colombia, convirtiéndola en un faro de fe y desarrollo integral. La jornada académica dio paso a un cierre espiritual con la Eucaristía solemne en la Catedral Basílica de Santa Marta, presidida por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, acto que reunió a la comunidad samaria en un signo de unidad y gratitud.
La Diócesis de Santa Marta agradeció a los asistentes presenciales y virtuales, destacando que este jubileo de cinco siglos es una invitación a seguir caminando juntos, convencidos de que la fe sigue iluminando la cultura, la sociedad y el futuro de Colombia.