Además, TikTok ha lanzado un programa complementario llamado TikTok Go, diseñado para monetizar la influencia creativa. A través de esta iniciativa en EE.UU., hoteles y otros negocios locales pueden ofrecer comisiones o cupones a creadores que promocionen sus servicios. Para participar, los influencers deben tener al menos 1.000 seguidores, ser mayores de edad y contar con una cuenta activa en buen estado. Una vez dentro, pueden seleccionar tareas como publicar videos sobre determinados alojamientos y ganar recompensas por cada reserva generada a partir de su contenido.
Desde el punto de vista de los creadores, esta alianza abre nuevas vías de monetización. La influencer Amanda Dishman, del blog “Salty Vagabonds”, afirma que “la barrera para ganar comisiones se redujo a la mitad y realmente lo hizo accesible para mucha más gente”. Este testimonio ejemplifica cómo TikTok busca democratizar el acceso a la economía de creadores en el sector turístico.
La integración con Booking.com responde a la creciente tendencia de que TikTok funcione como una herramienta de búsqueda e inspiración, especialmente entre usuarios jóvenes. La plataforma ya contaba con funciones como la pestaña “Places” para descubrir destinos y actividades, y facilitaba reservas de entradas para conciertos o películas mediante asociaciones con Ticketmaster y Fandango.
Actualmente, esta funcionalidad está disponible para aproximadamente el 10 % de los usuarios en EE.UU. y se aplica a alojamientos ubicados en ese país. Este lanzamiento marca un paso significativo hacia la conversión directa desde el contenido—pasar del desplazamiento a la reserva en un solo flujo dentro de la misma plataforma.
Para la industria hotelera, la alianza presenta grandes oportunidades y desafíos. Por un lado, permite acceder a una audiencia altamente comprometida y visual, especialmente entre generaciones más jóvenes. Un video bien producido puede generar visibilidad masiva e inspirar reservas inmediatas. Por otro lado, implica depender nuevamente de OTAs (agencias de viajes en línea), lo que significa comisiones y menor control sobre la experiencia de marca y los datos del huésped.
Una perspectiva más amplia sugiere que, si bien TikTok aporta visibilidad, los hoteles deben seguir impulsando sus canales directos. Las reservas directas permiten mejores márgenes, una comunicación personalizada y mayor fidelización. Según el informe State of Distribution 2025, la cuota de reservas de OTAs ha caído del 30 % al 22 % en solo un año, mientras que las reservas directas muestran crecimiento en Europa, proyectándose de €32,5 mil millones en 2025 a €41,3 mil millones en 2028.
En este panorama, la estrategia ideal para los hoteles podría consistir en utilizar TikTok como punto de inspiración y conversión, sin abandonar los esfuerzos por fortalecer su sitio web, programas de fidelidad, optimización SEO local y beneficios exclusivos para reservas directas. De esta forma, se lograría un equilibrio entre alcance atractivo e independencia comercial.
TikTok y Booking.com han dado un paso audaz en la convergencia de contenido social y comercio, facilitando que los usuarios descubran y reserven alojamientos en un solo entorno digital. Mientras que los influencers encuentran nuevas formas de monetizar su impacto, los hoteles ganan acceso a audiencias dinámicas, aunque deben mantener una estrategia multicanal sólida para proteger su rentabilidad y relación directa con los huéspedes. El desafío ahora es equilibrar visibilidad y control en la evolución del turismo digital.