Anne Dean
Explorando el vínculo entre la conservación del agua y el cambio climático
Anne Dean
Explorando el vínculo entre la conservación del agua y el cambio climático
Anne Dean
Explorando el vínculo entre la conservación del agua y el cambio climático
El agua nos rodea. En el cielo, en el mar, en nuestros grifos, en los alimentos que comemos. Es un recurso vital, pero su suministro no es ilimitado. En muchas partes del mundo suele ocurrir que tenemos demasiada agua o muy poca, y tanto las inundaciones como las sequías son problemas importantes en todo el planeta.
Pero, ¿por qué ocurre esto y qué relación tiene con el cambio climático? ¿Y cómo pueden ayudar los hábitos de conservación del agua? En este artículo analizamos esta importante cuestión.
¿Qué impacto tiene el cambio climático en los niveles de agua?
Según la ONU, «el cambio climático es ante todo una crisis del agua». El nivel del mar está subiendo, lo que a su vez provoca inundaciones; además, los incendios forestales y las altas temperaturas están dañando los árboles y otra vegetación de la que dependemos para absorber el agua subterránea y apuntalar nuestro suelo. El mundo está diseñado en perfecta armonía, con cada parte del ecosistema haciendo su trabajo, así que cuando las altas temperaturas desequilibran las cosas, se produce un efecto en cadena.
Además, toda el agua que bebemos suele proceder de embalses, arroyos, lagos y otros estanques. Cuando hace mucho calor, hay menos agua en estas fuentes, lo que puede provocar escasez de agua. Todo está relacionado.
¿Por qué debe ser consciente de su consumo de agua?
¿Realmente importa un grifo que gotea? ¿Una ducha más corta marca la diferencia? ¿Por qué utilizar una regadera en lugar de una manguera?
Los pequeños cambios en nuestros hogares pueden parecer insignificantes en comparación con la magnitud de la crisis climática. Sin embargo, todo ayuda. Para contextualizar, los datos de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos muestran:
Una familia media estadounidense consume 300 galones de agua al día en casa.
El 70% de esta cantidad procede del consumo de agua en interiores.
La ducha representa el 20% del consumo de agua.
Las fugas representan alrededor del 12%
La investigación también muestra que la presión sobre el suministro de agua puede provocar:
Aumento del coste del agua
Restricciones de riego más regulares en el exterior
Pérdida de lagos y ríos que proporcionan entretenimiento y empleo
Necesidad de costosas plantas de tratamiento de agua
Está claro, pues, que todos tenemos un papel que desempeñar en la gestión de nuestro consumo de agua.
Además, cada porción de agua que entra en un hogar medio es tratada y controlada. Si aumentamos la cantidad que fluye por las tuberías cada año, aumentamos la cantidad de energía necesaria para hacer funcionar estas plantas de tratamiento. Esta energía se produce potencialmente utilizando gases de efecto invernadero, lo que alimenta el cambio climático. Así pues, todos debemos ser sensatos y utilizar la cantidad de agua adecuada, en lugar de demasiada.
¿Cómo puede reducir su consumo de agua?
¿Estás preparado para hacer cambios positivos y reducir tu consumo de agua? He aquí cómo.
Arregla las fugas
Como ya hemos mencionado, las fugas pueden representar alrededor del 12% del consumo de agua, por lo que reparar los grifos que gotean debe ser una de tus prioridades.
Si eres un entusiasta del bricolaje, puedes arreglar fácilmente un grifo tú mismo buscando en Internet un tutorial en vídeo; sólo asegúrate de saber cómo cerrar primero el grifo para evitar inundaciones accidentales en la cocina. También puedes llamar a un profesional para que lo haga por ti.
Utiliza agua fría siempre que sea posible
Puede que no lo pienses, pero el agua caliente consume más energía que el agua fría, y lo normal es que dejes el grifo abierto mientras alcanza la temperatura adecuada, con lo que el agua se va por el desagüe.
Si prefieres dejar correr el grifo para obtener agua helada, prueba a llenar una jarra y guardarla en la nevera. De este modo, podrás obtener una bebida refrescante sin desperdiciar agua.
Utiliza los electrodomésticos sólo cuando estén llenos
Puede que tengas la costumbre de poner el lavavajillas o la lavadora todas las noches, pero esto significa que estás gastando más agua de la que necesitas. En el otro extremo de la balanza, puede que pienses que ahorras agua lavando los platos a mano, pero no siempre es así con los lavavajillas modernos.
La mejor manera de utilizar estos aparatos es ponerlos en marcha sólo cuando estén llenos y dejar el lavado a mano para unas pocas piezas. En este caso, utiliza una cubeta dentro del fregadero para evitar tener que usar un recipiente lleno de agua sólo para lavar unas cuantas tazas o platos.
Marca la diferencia
Hay muchas formas de reducir el consumo de agua y, con ello, el impacto sobre el clima. Intenta adquirir el hábito de cerrar los grifos y ser más consciente de tu consumo de agua, y verás la diferencia en tu huella de carbono y en tus facturas en poco tiempo.
Autor: Anne Dean
Profesora de geografía y activista contra el cambio climático, Anne quiere mostrar cómo los pequeños cambios pueden suponer una gran diferencia.
Las ideas y opiniones expresadas en este documento no reflejan necesariamente la posición oficial del Tourism and Society Think Tank ni comprometen en modo alguno a la Organización, y no deberán atribuirse al TSTT o a sus miembros.
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