Fernando Olivera Rocha

Para Fernando Olivera Rocha, quien ha desempeñado funciones en el Gobierno Federal como Subsecretario de Operación Turística, Director General de Desarrollo de Productos Turísticos y la Cultura Turística, este fenómeno podría ser visualizado desde dos ópticas. Una, el crecimiento del turismo gastronómico en el ámbito internacional, donde uno de cada cuatro turistas viaja por el hecho de comer, dado que el disfrute del paladar genera puentes y lazos interculturales. Y la otra perspectiva, basada en la concepción de un mundo interconectado a través de una reciprocidad gastronómica, con historias de platos en medio de un conflicto armado y en el que hoy en día, pudiera frenar el envío de productos. 

Mantener la consonancia que se genera entre culturas puede, no impedir una guerra, pero si, contribuir a que las partes de un conflicto se sientan en torno a una mesa y debatan con los ánimos más calmados. La importancia del sector agroalimentario a nivel internacional ha permitido que este modelo de certamen vallisoletano haya sido exportado a países como México, donde se ha llevado a cabo la primera edición del Concurso Nacional de Tapas en la ciudad de Querétano. 

En este mismo orden de asuntos, Olivera Rocha, actualmente máximo responsable de la asesoría externa de diversos estados de la República de México, como Querétaro, ha hecho de su compromiso y entusiasmo, un impacto positivo en la industria del turismo mundial.

Ciertamente, los conflictos pudieran generar una mayor tensión en los aeropuertos en la supervisión estricta, corriendo el riesgo que los productos no crucen, esto es, que el intercambio entre países se viera afectado en la exportación e importación de los ingredientes, y por consiguiente, limitar la oportunidad de transferir económica y socialmente. 

“En nuestro caso, afortunadamente, pudimos traer todos los ingredientes, con los que México participó en el Campeonato Mundial de Valladolid: maíz criollo nixtamalizado, hongos silvestres, lengua de res, salsa de tomatillo verde con xoconostle y escamoles (huevas de hormiga), junto a brotes de cilantro”. 

Olivera Rocha también ha esgrimido que los conflictos armados han dado lugar a las preparaciones culinarias más singulares a lo largo de la historia, de tal manera que para avituallar a las tropas en conflicto, la cocina ha de ser práctica con alto contenido en proteínas, carbohidratos y vitaminas, pudiendo ser ingerida de manera rápida.

Igualmente, quiso dedicar unas palabras a su país, México, que asume un intenso trabajo, desde hace diez años, para poner en valor, la tapa, “una diminuta invención culinaria que hace de la pasión, un arte y la fusión entre la leyenda e innovación”, y a David Quevedo, ganador del Campeonato Mundial 2021, fue quien coordinó un programa de la Secretaría de Turismo de Guanajuato, con 230 cocineras tradicionales de diferentes pueblos otomíes y chichimecas. Las tunas mezquites, las yucas, agave, semillas y raíces contribuyeron a que Quevedo tomara cariño a los fogones. 

El chef David Quevedo absorbió el conocimiento de la cocina del centro de México para traer a España, en el 2021, la tapa ganadora (la catrina, que sostiene un taco ceremonial. Figura azteca Mictecacihuatl, la diosa de la muerte), “que tiene que ver con el apego del mexicano al principio y fin de la vida y con la tradición otomí de sello familiar que pasa de generación en generación”, ha apostillado Olivera Rocha.

Kapoor Sanjeev, el mejor chef de la India, apuesta por la diplomacia gastronómica

Tras entrevistar a esta alta personalidad del Turismo Internacional, la corresponsal, Carmen Chamorro ha podido mantener un encuentro con el mejor y emblemático Chef de la cocina india, Kapoor Sanjeev, quien ha exaltado el papel destacado que juegan eventos mundiales de este tipo, “porque contribuye a mejorar las relaciones entre los países”. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) le escogió como embajador de la India para su campaña, las cocinas limpias.

La oferta culinaria, lo mismo que la religión, la cultura y la raza, constituyen símbolos de la unión de los pueblos. La gastronomía, ciencia y arte, estudia la relación entre la alimentación y el entorno y constituye nexo entre los pueblos. La colaboración en torno a una mesa repercute en la buena entente entre naciones. Este filantrópico cocinero, reconocido por su gobierno como el mejor chef de toda India dispone de una asociación, cuyo programa de comidas, sirve almuerzos a mas de 2´3 millones de niños en las escuelas de los estados de la India.

En un mensaje a la ciudadanía mundial, como cocinero de gran influencia diplomática, Kapoor Sanjeev, en tono emocionado, ha evocado la situación de niño que sufrió en medio de una India convulsa, por lo que ha instado a los gobiernos a adoptar otras medidas que no sean el éxodo de los refugiados. “Me rompe el corazón al desterrar imágenes de mis padres, sufriendo esta misma coyuntura”: los desplazamientos de la sociedad civil de sus casas”.

Para Kapoor Sanjeev, ante la existencia de elementos que están ayudando a romper el mundo, el arte contribuye a limar las asperezas. La cocina afecta a los cinco sentidos, con lo cual, estrecha las relaciones entre los seres humanos. 

Las preparaciones culinarias en zonas de combate cuentan, de un lado, con el apoyo de cocineros como José Andrés con su fundación World Central Kitchen, quien provee y abastece de alimentos a los ciudadanos, víctimas de los conflictos y de otro, como Kapoor Sanjeev, quien ha sostenido que el mismo colabora en el postconflicto a la pronta recuperación, a través de la explotación de recursos agrícolas, fuente de alimentación de estos países en guerra. “Volver a la economía que les sustenta, es la forma de ayudarles a través de los organismos que represento”.

Finalmente, Sanjeev ha querido dejar claro que la resolución de un conflicto ha de ser pacífica. “La agresión induce a más agresión”.

Autora: Carmen Chamorro García

Directiva del CIP/ACPE y diplomada en Relaciones Internacionales por la SEI