Confederación Española de Organizaciones Empresariales
Resultados del III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica
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Resultados del III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica
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Resultados del III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica
El III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica, publicado en el contexto de una crisis económica, social y ambiental, analiza detalladamente la integración de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y las políticas Ambientales, Sociales y de Gobierno corporativo (ASG) en la región. Con un enfoque centrado en las estrategias de sostenibilidad alineadas con la Agenda 2030, este informe recopila las opiniones de cerca de ochocientas organizaciones, tanto empresariales como asociativas, evaluando los riesgos y tendencias en sostenibilidad.
La muestra del observatorio incluye 774 empresas y asociaciones de 21 países de Iberoamérica, distribuidas geográficamente con un 63,2% en América y un 36,8% en Europa. La participación mayoritaria proviene del sector empresarial, representando el 72,2% de las organizaciones encuestadas, en comparación con el 27,8% del sector asociativo.
Las organizaciones encuestadas varían significativamente en tamaño y volumen de facturación. Un tercio de las empresas reporta una facturación menor a 1 millón de dólares estadounidenses (MUSD), mientras que aproximadamente una de cada diez supera los 1.000 MUSD. En términos de empleados, la clasificación incluye micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) con menos de 10 empleados, pymes con 10-250 empleados, y grandes empresas con más de 250 empleados, manteniendo una proporción equitativa en torno al 30% para cada categoría.
La percepción de la RSC entre las organizaciones de Iberoamérica ha evolucionado notablemente. El enfoque medioambiental domina con un 47%, seguido por la contribución a la sociedad con un 42% y la ética empresarial con un 39%. Este enfoque se ha intensificado respecto al año anterior, reflejando una priorización creciente del buen gobierno, que ascendió de la decimosegunda a la quinta posición en términos de relevancia.
El compromiso con la sostenibilidad se refleja en la implementación de programas específicos que abordan desafíos medioambientales, sociales y de gobernanza. Las empresas están integrando prácticas de RSC en sus estrategias corporativas, lo que demuestra un enfoque holístico para alcanzar una prosperidad sostenible.
Dentro de las empresas y asociaciones, la función de RSC muestra una evolución en su estructuración y en la asignación de responsabilidades. Las encuestas revelan que los cargos entrevistados incluyen principalmente a presidentes, accionistas mayoritarios y miembros de dirección, seguidos por directores de sostenibilidad/RSC y otros perfiles directivos como asesores legales y de recursos humanos. Esto asegura que las opiniones recopiladas provienen de individuos con visión estratégica y experiencia relevante.
La incorporación de la RSC en la estructura organizativa implica un compromiso a nivel estratégico, asegurando que las políticas de sostenibilidad se integren en todos los niveles de la empresa. Este enfoque transversal permite que las iniciativas de RSC no solo sean proyectos aislados, sino componentes esenciales de la estrategia corporativa.
Las empresas participantes implementan una variedad de programas específicos de RSC y sostenibilidad, abarcando iniciativas medioambientales, sociales y de buen gobierno. Estos programas están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y buscan abordar desafíos globales mediante soluciones innovadoras y sostenibles.
Entre las iniciativas destacadas, se encuentran programas de reducción de emisiones de carbono, gestión sostenible de recursos naturales, promoción de la diversidad e inclusión, y fortalecimiento de la transparencia y ética empresarial. Estos programas reflejan un compromiso con la sostenibilidad que va más allá del cumplimiento normativo, buscando generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
El informe subraya la importancia de los movimientos globales en la promoción de la RSC. La responsabilidad de alcanzar la sostenibilidad es compartida entre gobiernos, empresas, financiamiento privado y consumidores. Las políticas económicas, sociales y climáticas claras y definidas por parte de los gobiernos, junto con inversiones alineadas con criterios ESG, son esenciales para impulsar cambios significativos.
La colaboración internacional y las alianzas entre distintos actores son fundamentales para abordar los desafíos globales de sostenibilidad. Movimientos como el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y la iniciativa de los Principios de Inversión Responsable están desempeñando un papel crucial en la promoción de prácticas empresariales sostenibles y en la movilización de recursos hacia inversiones responsables.
Se prevé que la RSC y las estrategias de sostenibilidad continúen ganando importancia en los próximos años. Las empresas y asociaciones deben integrar de manera irreversible estas prácticas en sus operaciones para contribuir a la recuperación económica, social y ambiental. La promoción de nuevos modelos regenerativos que fomenten una prosperidad global real es una prioridad emergente.
La evolución hacia una economía más sostenible requerirá un enfoque innovador y la adopción de nuevas tecnologías. Las empresas deben estar preparadas para adaptarse a un entorno regulatorio en constante cambio y para responder a las expectativas crecientes de los consumidores y otras partes interesadas en materia de sostenibilidad.
El III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica muestra un panorama alentador respecto a la adopción y evolución de prácticas de RSC en la región. La creciente participación de empresas y asociaciones en la implementación de políticas ASG, junto con un enfoque más integrado y estratégico, sugiere un compromiso firme hacia la sostenibilidad. La colaboración entre todos los actores involucrados será crucial para superar la crisis actual y promover un desarrollo sostenible y equitativo en el futuro.
El impacto de la RSC en la sociedad iberoamericana es significativo y multifacético. Las empresas no solo están contribuyendo a la reducción de su huella medioambiental, sino que también están mejorando las condiciones laborales y fomentando la inclusión social. Los programas de responsabilidad social corporativa han demostrado ser efectivos en la mejora de la calidad de vida de las comunidades locales, creando un entorno más justo y equitativo.
Las iniciativas de sostenibilidad también están impulsando la innovación empresarial, permitiendo a las empresas desarrollar nuevos productos y servicios que satisfacen las demandas de los consumidores conscientes y responsables. Esto, a su vez, está generando nuevas oportunidades de negocio y fomentando el crecimiento económico sostenible.
A pesar de los avances, las empresas en Iberoamérica enfrentan varios desafíos en la implementación de sus estrategias de RSC.
La falta de recursos financieros, la ausencia de un marco regulatorio claro y las barreras culturales son algunos de los obstáculos más comunes. Sin embargo, estos desafíos también presentan oportunidades para la innovación y el desarrollo de soluciones creativas que puedan superar estas barreras.
La digitalización y el uso de nuevas tecnologías están emergiendo como herramientas clave para la sostenibilidad. Las empresas están utilizando tecnologías como el Big Data y la Inteligencia Artificial para mejorar la eficiencia de sus operaciones, reducir el consumo de recursos y minimizar su impacto ambiental. Estas tecnologías también están permitiendo una mayor transparencia y trazabilidad en las cadenas de suministro, lo que es crucial para garantizar prácticas sostenibles y responsables.
Mirando hacia el futuro, se espera que la sostenibilidad se convierta en un componente central de la estrategia empresarial en Iberoamérica. Las empresas deberán adoptar un enfoque proactivo y colaborativo, trabajando en estrecha cooperación con gobiernos, organizaciones no gubernamentales y otras partes interesadas para abordar los desafíos globales de sostenibilidad.
La transición hacia una economía verde y circular será esencial para asegurar la viabilidad a largo plazo de las empresas. Esto implicará un cambio significativo en los modelos de negocio tradicionales, con un mayor énfasis en la reutilización de recursos, la reducción de residuos y la promoción de prácticas de producción y consumo responsables.
El informe del III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica también destaca varios casos de éxito de empresas que han implementado con éxito estrategias de RSC. Estos ejemplos ilustran cómo las empresas pueden integrar la sostenibilidad en su modelo de negocio y generar un impacto positivo tanto en su desempeño financiero como en la sociedad.
Un ejemplo notable es el de una empresa del sector energético que ha logrado reducir significativamente sus emisiones de carbono mediante la adopción de tecnologías limpias y renovables. Esta empresa no solo ha mejorado su reputación y relación con las partes interesadas, sino que también ha obtenido beneficios económicos a través de la eficiencia energética y la reducción de costos operativos.
Las ideas y opiniones expresadas en este documento no reflejan necesariamente la posición oficial del Tourism and Society Think Tank ni comprometen en modo alguno a la Organización, y no deberán atribuirse al TSTT o a sus miembros.
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