Carmen Chamorro

Continúa el malestar de los pescadores senegaleses

Fotografias: Mónica Uriel y Belén Rodrigo 

“Nadie quiere vivir una vida donde la muerte sea mejor que la vida”, según un pescador retornado en Somone

Senegal, palabra que proviene del wolof y que significa 'canoa', a cinco horas de distancia de Europa Occidental y a siete de la Costa Este de los Estados Unidos, es mucho más que un país africano. Es la puerta al desarrollo de toda la Región: La Democracia imperfecta que funciona. El segundo país en importancia, después de Costa de Marfil, de la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA) que cuenta con estabilidad cambiaria y de precios, gracias, en parte, a su pertenencia a la zona Franco CFA. Los últimos datos que recoge Naciones Unidas ponen de relieve que solo el 1´69 por ciento de la población en Senegal son inmigrantes. Es el 141º país del mundo por porcentaje de inmigración

Según información de campo, recabada por masqueperiodismo.com en un reciente viaje a Senegal, en contra de lo que muchos piensan, África se mueve dentro de África, incluida la migración climática. De hecho, cuatro de cada cinco migrantes se quedan en el continente y solo uno llega a Europa, y en gran medida, de forma irregular. Dado su estatus de país de destino de migración, desde los organismos internacionales, se insta a Senegal a adoptar estrategias de política migratoria que faciliten la residencia, el acceso a la ciudadanía y al mercado laboral. El flujo de migración que entra a Senegal es superior al que sale (64% frente al 20%), según datos de julio de 2022 de DTM (Displacemente Tracking Matrix). En su mayoría, los migrantes que llegan al país proceden de Guinea, Mali, Gambia y Guinea Bissau, y representan el 66% de la población migrante en el país. 

Uno de los asuntos económicos que más afecta y preocupa a la población senegalesa es el de los acuerdos de pesca firmados por el Gobierno del actual presidente, Macky Sall. El primer acuerdo de pesca de la UE con Senegal tuvo lugar en 1976, vigente hasta 2006 mediante una serie de protocolos que daban acceso a los buques europeos a una amplia gama de recursos pesqueros. En 2014 se transformó en un acuerdo centrado en el atún con un componente demersal (merluza negra), para un periodo de cinco años.

En noviembre 2019 se firmó el protocolo de aplicación del Acuerdo de Colaboración de pesca sostenible entre la UE y la República de Senegal, en el que se permite a 45 barcos españoles, franceses y portugueses pescar en aguas senegalesas, un total de 10.000 toneladas de atún y 1.750 toneladas de merluza negra. Según la información facilitada por la Comisión Europea, la contribución financiera anual de la UE quedó fijada en 1,7 millones de euros, de los cuales 800.000 son el pago por dar acceso a las aguas de Senegal. Los 900.000 euros restantes deben dar apoyo sectorial en la política pesquera del país, con objeto de mejorar el control de la pesca, desarrollar la investigación pesquera y la recopilación de datos y proporcionar certificación sanitaria para los productos pesqueros.

Masqueperiodismo.com ha podido constatar, en los puertos de Yarakh y Thiaroye, en diferentes días de convivencia con senegaleses de estas zonas marítimas, (desde donde salen los cayucos hacia Canarias, el Dorado más cercano), que este trayecto se volvería a hacer una y otra vez, “no hay nada más difícil que ese viaje”. ¿El motivo? que “nadie quiere vivir una vida donde la muerte es mejor que la vida”. Son testimonios de personas que no quieren revelar su identidad, sus propias historias narradas, frente al océano y desde la desesperación más absoluta. “Era joven y quería ser ingeniero o ministro y ayudar a mi país y a mi familia”, cuenta un pescador que marchó de aquí en 2006 y que regresó, como tantos otros. Desde entonces, pura supervivencia. En realidad, desde la independencia, en 1960, el país no ha encontrado aún su propia identidad. 

El informe de la Dirección de Pescas Marítimas de Senegal, que absorbe datos del 2018, indica que las capturas de la UE en aguas senegalesas representan un 1,46 % del total. El Gobierno senegalés cifró en 524.851 las toneladas producidas por la pesca marítima artesanal y la industrial (nacional y extranjera), representando la artesanal el 76 % y la industrial el 24 %, en la que un 6 % (7.648 toneladas) era pesca de la flota de la UE.

En 2020, el Gobierno de la República de Senegal ponderó conceder 52 licencias a barcos chinos y hubo una gran movilización del sector pesquero del país. Si bien las autoridades anunciaron que se rechazaron las licencias, asociaciones de pescadores de ONG criticaron la falta de transparencia y sospechan que esos barcos faenen en aguas de Senegal a través de sociedades mixtas. 

Picture: Mónica Uriel y Belén Rodrigo 

Estos pescadores protestan contra su gobierno por haber alcanzado acuerdos que permitan que buques de otros países puedan faenar, dejándoles a ellos sin peces que capturar. El gobierno “ha vendido todo el país”, dicen. Hay que parar los acuerdos de pesca porque el pescado no volverá aquí”. Los pescadores representan el 17% de la población activa senegalesa (en 1965 Senegal ocupaba el primer lugar en África subsahariana en términos de pesca). Hasta la década de los 2000 era una de las costas más ricas en peces del mundo. Ahora existe un alto riesgo de rechazo hacia los pescadores artesanales por el hecho de que transportan migrantes. “Somos seres humanos, no animales, queremos una vida digna, ayudar a nuestra familia”. “Es muy duro, pero no tenemos alternativa. Ir al océano es muy arriesgado, pero lo tenemos que hacer porque en casa no hay para comer. No hay pescado, no hay trabajo”. Son familias que duermen diez personas en una habitación de cuatro metros cuadrados. Jóvenes -el 31% tiene entre 18 y 26 años- que no consiguen sacarles de la pobreza en un país donde las familias se esperan de ellos que les mantengan económicamente ante un sistema de la seguridad social no adecuado. Así que “es mejor para mis hijos ir al océano y morir”. Para el trayecto a Canarias pagan 600, 800 dólares. 

Una cifra superior a lo que cuesta solicitar un visado que resulta una misión imposible para la mayoría de ellos. Las embajadas de esos mismos países que se quedan con sus recursos, les rechazan los visados. Para embarcarse en la travesía venden lo poco que tienen, barcos si son pescadores. Suben 200, 400 personas a una barca con el mismo miedo e idénticos anhelos. Son en su mayoría de Senegal, Gambia y Mali. En un 99%, hombres que no encuentran en el mercado de trabajo local una alternativa a la emigración irregular. “Mueren más de los que llegan”, aseguran. “El océano es un cementerio de jóvenes.” Más de 3.000 personas habrían perdido la vida en 2021 en la ruta hacia Canarias. Es la ruta migratoria más mortífera del África occidental y central. 

Picture: Mónica Uriel y Belén Rodrigo 

Masqueperiodismo.com ha visitado la zona costera entre Dakar y Somone para constatar el malestar de gran parte de los pescadores. Según un estudio elaborado por el Observatorio Senegalés de Migraciones, la gran mayoría de las personas arrestadas en Senegal entre septiembre y noviembre del 2020, al intentar migrar desde las costas de manera irregular, eran pescadores. Las distintas asociaciones de este gremio realizan fuertes críticas al Gobierno por la falta de oportunidades para la gente que vive en estas zonas y que no logran subsistir con la pesca. 

Muchas son las empresas que eligen Senegal como sede de sus negocios en África. Los motivos son varios, uno de ellos, el de ser un país estable desde el punto de vista político, algo muy valorado a día de hoy. A esa estabilidad política y económica se une una óptima localización de entrada a la región de África Occidental

Los informes procedentes de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Dakar, en colaboración con la Cámara Oficial de Comercio de España en Dakar, y consultados por masqueperiodismo.com, ponen de relieve la existencia de inconvenientes a la hora de invertir en Senegal ante la falta de mano de obra cualificada en sectores, como el turístico y tecnológico. Asimismo, los trámites administrativos y aduaneros son más lentos e irregulares que en los países de la UE, y frecuentemente, están duplicados o apenas detallados, lo que genera cierta oscuridad en los procesos. Existen también barreras arancelarias, así como barreras técnicas en algunas industrias. 

Por su parte, The Office of the UN High Commissioner for Human Rights, ha verificado a masqueperiodismo.com que Senegal es un país seguro, si bien, las organizaciones criminales acampan a sus anchas, por lo que las ONGs trabajan a fondo en esta cuestión. El reto más grande al que se enfrentan es el perfil de un joven vulnerable, que vive en una espiral de miedo, incertidumbre y con grandes problemas económicos, abocado a ser captado por bandas organizadas. Las fronteras con Malí son permeables y el riesgo de la penetración del yihadismo se hace palpable. 

El cambio climático está empezando a alterar a los movimientos migratorios. La sequía y el aumento de las temperaturas está afectando a las producciones agrícolas y eso implica que los habitantes del Sur marchen al Norte en busca de tierras fértiles que proporcionen alimentos para subsistir. Su posición geográfica es además estratégica en la ruta mediterránea occidental, tanto como punto de partida como de tránsito, pero también de retorno para los migrantes provenientes de Mauritania, Marruecos y Europa. 

Masqueperiodismo.com, -quien ha acompañado a la Fundación alemana Friedrich Naumann, como parte del Proyecto Diálogo Mediterráneo, centrado en analizar los efectos del cambio climático en la migración-, son un grupo de tres corresponsales españolas que trabajan para medios internacionales en Portugal, EEUU, Canadá, España e Italia (Belén Rodrigo, Carmen Chamorro y Mónica Uriel), y tras las visitas a Senegal, Cabo Verde, Sáhara y Marruecos, han realizado un trabajo de campo, centrado en analizar los efectos del cambio climático en materia de la migración que provocará grandes desplazamientos; la falta de formación poblacional a todos los niveles; la urgente necesidad de acompañar a la sociedad civil africana en sus procesos de cambio, sin imposiciones de ningún tipo; la ausencia de derechos fundamentales de la mujer en esta Región, la existencia de una población muy joven con ansias de trabajar en su propio país y la existencia de futuras explotaciones de ambiciosos recursos naturales, que de no caer en buenas manos, pudieran contribuir a generar inestabilidad en la Región y con ello, una gran amenaza para Europa.

Picture: Mónica Uriel y Belén Rodrigo 

Abordando los epígrafes: económico, geoestratégico y socio-cultural, se puede predecir el futuro de estos países a largo plazo. Cada uno de los aspectos ha sido analizado de forma exhaustiva y desde distintos puntos de vista, con el fin de recabar la opinión de todos los agentes, visitas de campo a distintas instituciones políticas, organismos no gubernamentales, entidades públicas y privadas y fuentes locales contrastadas.

Masqueperiodismo.com pretende promover proyectos de desarrollo estratégico integral, (en sus fases de evaluación y seguimiento para posterior valoración de impacto),e identidad cultural, con la idea de encontrar alianzas que sustenten y hagan realidad el sueño de tantos y que los medios de comunicación, a modo de herramienta diplomática, informen de todo lo que acontece, promoviendo la interacción entre las comunidades locales, gobiernos y organismos internacionales.  "Lo que no se cuenta, no existe".

Las ideas y opiniones expresadas en este documento no reflejan necesariamente la posición oficial del Tourism and Society Think Tank ni comprometen en modo alguno a la Organización, y no deberán atribuirse al TSTT o a sus miembros.

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