Sergio Gonzalo Rodrigo
Los viajes de autor, ¿valor añadido o termino manido?
En los últimos tiempos, se viene produciendo una curiosa proliferación de los que se han dado en llamar “viajes de autor”. Basta con hacer una consulta sencilla introduciendo esas tres palabras en cualquier buscador de Internet, para tener delante una larga lista de agencias de viajes y de personas que los ofrecen, o al menos que dicen ofrecerlos. Digo lo de “dicen ofrecerlos” porque, ¿qué son los viajes de autor? Y tal vez más importante: ¿qué deberían ser?
De la mencionada búsqueda de información, y del resultado que esta arroja, llama la atención por un lado lo variopinto de las agencias de viajes que dicen ofrecerlos (hay agencias grandes, pequeñas, generalistas, boutique, especializadas por destino, especializadas por temática de viaje, etc) y por otro lado lo desconocido de al menos algunos de los nombres de las personas físicas que también dicen ofrecerlos. De lo anterior se deduce que prácticamente cualquier agencia o persona parece poder ofrecerlos. Sin embargo, una definición algo completa y profunda de lo que son o deberían ser los viajes de autor lleva a preguntarse si todos los que se ofrecen en el mercado con esa etiqueta pueden realmente ser catalogados como viajes de autor, o si por el contrario se está produciendo cierto abuso del término, así como un intento deliberado de exageración (¿o tal vez deberíamos decir engaño, aunque el término resulte molesto?) ante unos viajeros-clientes que pueden estar creyendo contratar algo que no es lo que esperarían al pagar un precio por lo general superior al que tendría un viaje “normal”.
En mi opinión, un viaje de autor debería de cumplir al menos con los siguientes requisitos:
1. Ser dirigido por una persona que haya visitado en más de una ocasión el destino por el que el viaje de autor se va a desarrollar. Sería arbitrario tratar de estipular un número de veces mínimo que un viajero ha tenido que visitar un destino para poder ser considerado un “autor” de viajes en el mismo, pero parece razonable exigir al menos más de una visita, para al menos haber conocido el destino en dos momentos diferentes, en dos estaciones del año distintas, quizás visitando diversas partes del país, etc. En definitiva, obteniendo al menos dos visiones del mismo, que pueden ser pocas, pero al menos son más de una, y sobre todo que ninguna.
2. Que esa persona se haya además documentado, a ser posible a través de distintos formatos y sobre diversos aspectos do temáticas el país en cuestión de una forma notable, que haga que su conocimiento de las características y la idiosincrasia del destino no solo no le sean desconocidas, sino que, antes al contrario, tienda a ser un buen conocedor de ellas (no es necesario que sea un experto, ni un especialista, pues en ese caso estaríamos hablando más de un viaje temático centrado en una materia que de un viaje de autor).
3. Que el líder del grupo, o supuesto autor, tenga un estilo de viaje personal que haga que el viaje que los miembros del grupo hagan con él sea diferente al tipo de viaje que podrían hacer por sí mismos, o con cualquier otro guía o líder del grupo, pudiendo ese estilo personal de viaje del autor venir dado por las actividades o experiencias que durante el viaje se desarrollan o se viven, por la forma en la que se efectúan los desplazamientos durante el viaje, por el tipo de lugares que se visitan, por el tipo de liderazgo que ejerce sobre el grupo, etc.
Sin embargo, la consideración y evaluación de los tres aspectos mencionados en algunos de los muchos viajes de autor que se tienen en la pantalla con la anteriormente mencionada búsqueda en Internet arroja las siguientes conclusiones:
Algunos de los viajes de autor son pomposamente promocionados como guiados por alguien que ha visitado más de 100 países. Si ese es el caso, ¿estamos realmente ante un experto en el destino por el que el viaje se va a desarrollar?
Algunas agencias de viaje ofrecen diferentes viajes de autor… guiados por la misma persona. ¿Puede esa única persona ser realmente “autor” de los viajes a todos esos destinos gracias a su notable conocimiento de todos ellos?
Una agencia tiene en su web un documento que registra todos los viajes de autor del año 2025 y entre ellos se cuentan más de 60 viajes. ¿Realmente pueden ser catalogados los 60 viajes como viajes de autor?
Una agencia ofrece viajes de autor guiados por una agencia local del destino por el que el viaje se desarrolla; si bien es cierto que no hay duda de que al ser una agencia local tendrá un excelente conocimiento del mismo… ¿no es esto ¬—contar con servicios y guías locales— lo que se ha hecho siempre, en prácticamente cualquier tipo de viaje, y por tanto es de dudosa corrección denominar a un viaje así como viaje de autor?
Numerosas agencias utilizan, para promocionar sus viajes de autor, términos y componentes como “experiencias exclusivas”, “lujo”, “viaje a medida”, “viaje personalizado”, etc. Sin embargo, ninguno de esos componentes de un viaje tiene por qué estar asociados a un viaje de autor, pues pueden estar también presentes en un viaje normal, dando la impresión de que se están mezclando términos y conceptos de diferentes tipos de viaje.
Existe al menos una agencia se autocataloga como diseñadora de viajes de autor, pero no da a conocer el nombre de la persona a cargo de los viajes, al menos en la información que aparece en su página web relativa a los viajes que se van a desarrollar en los próximos meses (tal vez, lo desconozco, el nombre del “autor” del viaje se dé a conocer en un momento posterior, o solamente a las personas que contraten el viaje). Pero sin duda surge el interrogante de si se puede hablar de viajes de autor cuando no hay un “autor” conocido de antemano.
Ciertas personas que, en su propia web o blog personal anuncian los viajes de autor que próximamente van a llevar a cabo bajo el sello de una agencia… declaran abiertamente no haber estado nunca en el destino por el que el viaje va a tener lugar. ¿Es posible hacer un viaje de autor en un destino que no se ha visitado previamente?
Tras las mencionadas consideraciones, queda a criterio del lector de esta publicación el decidir si realmente pueden ser considerados viajes de autor todos los que se ofrecen como tales en el mercado o si por el contrario se está produciendo cierto abuso del término y pocos de esos viajes cumplen realmente con los requisitos que todo viaje de autor debería tener.
Autor: Sergio Gonzalo Rodrigo
Asesor de viajes, escritor de viajes e investigador del viaje como actividad, como fenómeno y como disciplina.
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