Antonio Santos del Valle
Turismo Estratégico y Estratégica Turística
Antonio Santos del Valle
Turismo Estratégico y Estratégica Turística
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Antonio Santos del Valle
Turismo Estratégico y Estratégica Turística
En el contexto global actual, el turismo no solo se posiciona como una de las principales fuentes de ingresos económicos para numerosos países, sino también como un motor de desarrollo social, cultural y ambiental.
Este sector dinámico contribuye a la generación de empleo, el intercambio cultural y la preservación del patrimonio. Al mismo tiempo, enfrenta desafíos crecientes relacionados con la sostenibilidad, la gestión de recursos y la competencia entre destinos. Estos desafíos exigen un enfoque bien planificado y objetivos claros a largo plazo que puedan asegurar beneficios no solo económicos, sino también sociales y ambientales.
En este marco, la diferencia entre turismo estratégico y estrategia turística cobra relevancia.
El turismo estratégico puede entenderse como un gran tablero en el que convergen y colaboran distintos actores para impulsar el desarrollo turístico de forma integral y sostenible. En este tablero, cada participante cumple un rol fundamental en la creación de un ecosistema que no solo atraiga visitantes, sino que también mejore la calidad de vida de las comunidades locales. Gobiernos, empresas turísticas, organizaciones no gubernamentales, líderes comunitarios y actores del sector cultural y ambiental, todos ellos interactúan en este espacio, aportando recursos, conocimientos y perspectivas.
Esta colaboración permite abordar desafíos complejos, como la sostenibilidad ambiental, la gestión de recursos y la conservación cultural, de una manera coordinada y efectiva. El turismo estratégico busca, así, que los beneficios se distribuyan equitativamente, promoviendo un crecimiento inclusivo y responsable. Esta visión colaborativa convierte al turismo en una herramienta poderosa para el desarrollo económico, social y cultural de los destinos, respetando su identidad única.
Mientras el turismo estratégico se centra en una visión integral de desarrollo a largo plazo, que busca involucrar a todas las partes interesadas y a distintos sectores para fomentar un crecimiento sostenible, la estrategia turística se enfoca en la implementación de planes y tácticas concretas para alcanzar objetivos específicos en un período determinado.
Ambos conceptos son fundamentales para entender cómo los destinos pueden evolucionar y adaptarse a las demandas del mercado sin comprometer su sostenibilidad y calidad de vida. Las estrategias turísticas deben estar en constante revisión para adaptarse a los cambios en las tendencias de los viajeros y las condiciones del mercado, sin perder de vista los objetivos estratégicos más amplios del destino.
Comprender estas diferencias no solo es importante para los responsables de la planificación y desarrollo turístico, sino también para los actores de la industria y la sociedad en general, que participan en la creación y consumo de experiencias turísticas. Una visión clara de ambos enfoques permite formular políticas y estrategias más efectivas, garantizando que el turismo pueda seguir siendo un pilar de desarrollo sostenible en el futuro.
De cualquier manera, es recomendable la integración de ambos enfoques, ya que la combinación de turismo estratégico y estrategias turísticas efectivas es clave para el desarrollo sostenible de los destinos. Ambos enfoques son y deben ser complementarios, ya que mientras uno define la visión a largo plazo, el otro permite alcanzar objetivos específicos y visibles que contribuyen a esa visión.
Los gestores turísticos, junto con los sectores vinculados al turismo como la cultura, la economía, el medio ambiente y las comunidades locales, tienen la responsabilidad de fomentar políticas que combinen una visión a largo plazo con estrategias de mercado orientadas al crecimiento sostenible. La planificación turística no debe limitarse únicamente a maximizar ingresos o aumentar el número de visitantes, sino que también debe integrar objetivos que fortalezcan el tejido social, fomentando la cohesión, la inclusión y el bienestar de las comunidades locales.
El impacto social del turismo es significativo: una gestión adecuada puede impulsar el empleo, apoyar el desarrollo de microempresas y promover la identidad y el patrimonio cultural de los destinos, mientras que un enfoque exclusivamente mercantil puede erosionar el sentido de pertenencia de la población y, en casos extremos, provocar desplazamientos o conflictos sociales. Por lo tanto, los gestores turísticos deben trabajar en colaboración con líderes comunitarios, organizaciones no gubernamentales y el sector privado para desarrollar programas y políticas que mejoren la calidad de vida de los habitantes, ofreciendo capacitación y educación en competencias turísticas, promoviendo el respeto por las costumbres locales y garantizando que los beneficios económicos del turismo se distribuyan de forma equitativa.
Al adoptar este enfoque integral, se puede construir una base sólida para el desarrollo turístico que sea inclusivo, justo y sostenible, asegurando que el crecimiento turístico también se traduzca en un fortalecimiento de los vínculos sociales y un aumento de las oportunidades para las personas que viven en las áreas receptoras.
Diferencias fundamentales entre Turismo Estratégico y Estrategia Turística
Definición de conceptos
Turismo Estratégico: término se refiere a un enfoque macro, enfocado en la visión a largo plazo del turismo como herramienta de desarrollo social, cultural y económico. Es un enfoque holístico que implica múltiples sectores, como la educación, la cultura y la economía.
Estrategia Turística: define la estrategia turística como el conjunto de planes y acciones concretas para posicionar un destino o sector dentro del turismo. Incluye aspectos específicos, como campañas de marketing, atracción de inversiones y mejoras en la infraestructura, con el objetivo de alcanzar metas a corto y medio plazo.
2. Objetivos y enfoques diferentes
Objetivo del Turismo Estratégico: su meta principal es construir una visión integral y sostenible del turismo que beneficie a todas las partes interesadas y garantice el crecimiento inclusivo y la conservación de recursos.
Objetivo de la Estrategia Turística: se enfoca en metas de mercado específicas, como atraer a cierto tipo de turista o aumentar la duración de las estadías. La estrategia turística se ajusta a objetivos concretos que contribuyen al cumplimiento de la visión estratégica de un destino.
3. Horizonte temporal
Turismo Estratégico a largo plazo: este es un enfoque que mira hacia el futuro, con metas a largo plazo (10-20 años) y la planificación de acciones que aseguren la sostenibilidad y la competitividad del destino, y con la suficiente agilidad que permita adaptar la estrategia a una realidad cambiante y dinámica.
Estrategia Turística a corto y mediano plazo: diseñada para obtener resultados en un período más inmediato (de 1 a 5 años). Suele enfocarse en tácticas específicas que permitan ver un impacto rápido en el destino.
4. Alcance y áreas de influencia
Turismo Estratégico: integra políticas de desarrollo en múltiples sectores, como la educación, la economía y la cultura. Sus decisiones tienen un impacto amplio en la comunidad local, la economía y el entorno natural, y buscan un beneficio a nivel nacional e internacional.
Estrategia Turística: su alcance es más específico y orientado hacia el desarrollo y promoción de ciertos atractivos o servicios. Aunque puede tener un impacto significativo, tiende a estar limitado a ciertas áreas, como el marketing o la infraestructura.
Roles y responsabilidades
1. Turismo Estratégico
Agentes de cambio: involucra a los responsables de políticas públicas, gobiernos locales y nacionales, así como a instituciones internacionales. Este enfoque requiere cooperación entre el sector público y el privado, además de la sociedad civil y organismos ambientales.
Toma de decisiones: se basa en datos y análisis extensivos que consideran el impacto social, ambiental y económico. Las decisiones se toman con una perspectiva amplia y suelen ser evaluadas periódicamente para adaptarse a los cambios globales.
2. Estrategia Turística
Ejecutores de acciones: generalmente, las agencias de turismo y marketing, operadores locales y empresas privadas son quienes implementan la estrategia. Este nivel de planificación depende de los análisis de mercado, las tendencias actuales y las preferencias de los turistas.
Adaptación rápida: la estrategia turística necesita flexibilidad para ajustar tácticas según las condiciones del mercado. Los responsables de la estrategia suelen modificar sus planes con mayor frecuencia para maximizar la rentabilidad y mejorar la experiencia turística.
Herramientas y metodologías de análisis
1. En el Turismo Estratégico
Herramientas de planificación a largo plazo: estudios de impacto ambiental, análisis de sostenibilidad y herramientas de Big Data para evaluar la capacidad de carga del destino.
Indicadores clave: satisfacción de la comunidad local, impacto ambiental, crecimiento económico sostenible, y capacidad de resiliencia del destino ante crisis o cambios en el mercado.
2. En la Estrategia Turística
Análisis de mercado: estudios de demanda turística, análisis de competencia, y estudios de comportamiento del consumidor.
Medición de resultados a corto plazo: tasas de ocupación, ingresos generados por el turismo, ROI (retorno sobre la inversión) de campañas de marketing, y la satisfacción del turista.
Beneficios y desafíos
1. Beneficios del Turismo Estratégico
Sostenibilidad: promueve prácticas que protegen los recursos a largo plazo.
Crecimiento inclusivo: involucra a la comunidad local y fomenta su participación en el desarrollo turístico.
Resiliencia: los destinos con una visión estratégica están mejor preparados para enfrentar crisis.
2. Beneficios de la Estrategia Turística
Resultados tangibles: facilita la consecución de objetivos inmediatos y visibles, como el aumento de visitantes o ingresos.
Flexibilidad y adaptación: permite a los destinos adaptarse rápidamente a cambios en el mercado.
Posicionamiento en el mercado: una estrategia turística bien definida ayuda a posicionar al destino en un nicho específico.
3. Desafíos
Turismo Estratégico: el reto principal es la necesidad de comprometer recursos y coordinación a largo plazo. La implementación de cambios estructurales puede enfrentar resistencia o dificultades presupuestarias.
Estrategia Turística: enfrenta el riesgo de volverse obsoleta si no se actualiza regularmente según las tendencias del mercado. Existe también el riesgo de caer en la “masificación turística” si no se gestionan los recursos adecuadamente.
En el entorno global actual, el turismo es fundamental para el desarrollo social, cultural, económico y ambiental. La distinción entre Turismo Estratégico y Estrategia Turística resulta clave para que los destinos logren un crecimiento sostenible. Los gestores turísticos necesitan una visión clara de ambos conceptos para implementar enfoques que no solo respondan a las demandas del mercado, sino que también promuevan el desarrollo a largo plazo, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental.
El Turismo Estratégico, al enfocarse en una visión holística, permite establecer políticas y acciones que beneficien a todas las partes interesadas y aseguren un crecimiento inclusivo. En paralelo, la Estrategia Turística aporta las tácticas inmediatas y concretas para captar visitantes y posicionar el destino en el mercado.
La complementariedad permite que los destinos sean resilientes y sostenibles, garantizando beneficios equitativos, crecimiento económico y la preservación del patrimonio local y natural para las generaciones futuras.
Las ideas y opiniones expresadas en este documento no reflejan necesariamente la posición oficial del Tourism and Society Think Tank ni comprometen en modo alguno a la Organización, y no deberán atribuirse al TSTT o a sus miembros.
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